LOS HILOS ROTOS DEL TIEMPO
ANTOLOGÍA POÉTICA
(1972 – 2012)
FERNANDO CELY HERRÁN
Dedicatoria:
Son demasiados mis ausentes,
pero moran en mí,
como la misma poesía:
A mis Padres amados: Carmencita y Luis Alberto,
A Pedro , Rebequita y Clarita, mis tíos.
A Mis hermanas María Consuelo y Martha.
A mi compañera Gloria Inés, en la complicidad
cotidiana que nos enaltece.
A Luis Felipe y Camilo, hijos amados.
A
los fraternos amigos del alma: Fernando Soto Aparicio, Fernando Vargas
Valencia, Pedro Manuel Rincón, José Luis Díaz-granados, Jorge Dussán Abella y
Alonso Quintín Gutiérrez , por estar presentes en la vida y en la poesía.
Del libro: ”Gotas de Cristal” (1982)
SI…
“Si no te quieren como tú quieres que te
quieran,
¿qué importa que te quieran?
Amado Nervo
Si nuestro orgullo se
esfumara un día
y dominara en ti la
sencillez
y me quisieras solamente un
día,
sería tan feliz mi ser…
Si tus manos dieran calor a
las mías,
si mi amor fuera tu amor,
yo me olvidaría del mundo
me ocuparía de los dos.
Y te llevaría muy lejos
a donde termina el cielo,
a donde acuden las aves
al iniciarse el invierno.
Y sin que nada dijeran
nuestra casa junto al río…
Día tras día amándonos
hasta la muerte del sol.
Si tu amor fuera mi vida,
cumpliría esta poesía
inspirado por tu amor.
Poema ganador del concurso
de poesía
Colegio “El Libertador” 1974
NOSTALGIA.
“Nada ha sido verdad si no
se evoca de nuevo si no se sueña después”.
Ramón Gómez de
la Serna
Nostalgia es estar tristes
cantándole al silencio,
es morir de pesares al
marchar la ilusión;
es llorar extasiados mirando
las estrellas,
es formar suaves cantos
anhelantes de amor.
Nostalgia es una noche de
impúdicos placeres,
es huir de sí mismos
colmando una ansiedad,
es buscar en un vino
consuelo a los lamentos,
es un sangrar del alma que
siempre busca paz.
Nostalgia es una lágrima,
compendio de amarguras,
un balance de vida que tuvo
soledad,
es comprender entonces “que
todo vale nada”
y que el precio de amar, es
sólo tempestad.
Nostalgia son las cosas que
están sin complemento
y que sin él no quieren o no
pueden vivir,
nostalgia es la desgracia de
ser sentimentales
matando la tristeza
solamente al morir.
Nostalgia es una rosa de
pétalos amados
por aquel que vio en ellos
del amor, una flor,
es buscar en las almas una
bondad sincera
y hallar en una de ellas,
amando, redención.
Nostalgia es el recuerdo de
besos y caricias,
es perdurar los sueños
formantes del pasado,
es mirar a la luna buscando
una respuesta
y comprender que un día se
estuvo enamorado.
Nostalgia es una frase
melódica al oído,
es sólo una palabra
revestida de aliento;
es amar lo imposible, para
nosotros bello,
es vivir solamente,
sonriéndole al tormento.
Nostalgia es la palabra más
vaga y soñadora,
es la que nos impulsa a
vivir del recuerdo;
es aquella campana, que al
sonar, trovadora,
hace arder la conciencia e
inquieta al pensamiento.
Nostalgia es acordarse que
hubo un abril de sueños
que por entonces fueron un
destello de luz;
es pensar que en el hombre
la vida es un recuerdo
de aquellas primaveras de
sol y cielo azul.
Nostalgia yo te escribo
porque te llevo dentro,
porque eres de mi vida la
base y la razón;
estar enamorado es esa cruel
nostalgia
que clava las espinas en
nuestro corazón.
Nostalgia te aborrezco, pero
también te amo.
Por ti el mundo es hermoso
al hallar en las cosas
un doble sentimiento, un
dulzor nada arcano,
¡Donde son compañeros el
odio y el amor!
Nostalgia duradera que
azotas a las almas:
sigue tu raudo vuelo de risa
y de dolor;
sigue siendo romántica,
exquisita y humana
dejando tu bosquejo en cada
soñador.
Poema ganador del concurso
de poesía
Colegio “El Libertador” 1975
Del libro: “Lejanías” (1993)
EL OFICIO DE
MAESTRO
El oficio de maestro
consiste en levantarse cada
mañana
y salir de la casa a buscar en
los rostros
la esperanza;
consiste en dejar
a un lado de la puerta,
guardada en un cofre invisible
la ingratitud de antiguas
primaveras;
consiste en ingresar
cada hora a un aula
donde te esperan mentes
atrevidas y abiertas.
Allí tienes otro
sistema circulatorio
para irrigar tu sangre
por todos los cerebros;
podría volverse roja la
pizarra
de tanto que tus manos la
acarician,
podrían volverse rojas las
ventanas
con la fragancia de tu
aliento,
podrían volverse rojas
las paredes que reciben tu voz
como homenaje al viento;
podría estallarse tu cerebro
y el cosmos en un grito
cuando entregas tu vida
segundo tras segundo…
El oficio de maestro
consiste en imitar al
Nazareno:
fue humilde siendo inmenso,
fue dulce siendo trueno…
A él tampoco le escucharon
todos…
A él tampoco le entendieron
todos…
Fue trigo siendo fuego…
¡fue brizna siendo Dios!
SINFONÍA INCONCLUSA EN
FERNANDO MAYOR,
OPUS 1957
A mi padre, cuya existencia
es el más bello verso de
amor.
Hace algunos años
mi padre me llamó
la sinfonía inconclusa.
No lo hizo por ofenderme
sino porque comenzaba
a escudriñar con sus
ojos profundos
los secretos de mi alma.
Entonces, dulce y
lentamente
se fue haciendo
amigo de mis
desordenados compases;
respetuosamente asistió
a mis incomprensibles
ritos vivenciales
presenciando (no sin
extrañeza)
mi aversión por los
cartones
que demostraran la sapiencia
de mi cerebro.
Después, y en el
transcurso de los años,
ha soportado con
paciencia de sabio
el verme sometido a los
rigores propios
de acudir a los
prestamistas.
Poco ha podido
disuadirme,
puesto que él ha sido el
principal de ellos:
me ha prestado su sangre
para que la prolongue
por el cosmos,
me ha prestado su nombre
para salvar el mío,
me ha prestado su
honestidad
para soportar el juicio
de quienes se incomodan
porque no atesoro
riquezas
sino sueños esparcidos
en versos,
me ha facilitado su chequera
para atajar con plazos y
por algún tiempo
a los agiotistas que
roban mi salario
y me saquean como
buitres el alma;
me ha prestado su casa
para que regrese al nido
cuando canso mis alas,
me ha prestado su voz
(respondiendo al teléfono)
para decir
a los
mercaderes que algún día su hijo
con
su trabajo de maestro y de vendedor de bisuterías
se
pondrá a paz y a salvo de ellos,
me
ha prestado su alma para secar lágrimas secas
que
aumentan a medida que se van cansando
las
estrellas de titilar en el paraíso perdido,
me
ha prestado sus ojos para que contemple
sensiblemente
la belleza de la creación,
me
ha prestado su respeto
por
lo que hago y decido:
mi
padre me lo ha prestado todo.
Yo
nunca le he ofrecido otra cosa
que
no sean mis palabras sinceras
que
él guarda en lo profundo
de
su corazón tierno.
Él
no ha conocido sino uno de mis “allegros”
que
nació una mañana de sol en mayo
y
que es la prolongación de nuestra sangre en el planeta.
Sé
bien que ahora
las
palabras escritas en nuestros ojos,
danzarán
en un canto o en bello “minueto”
el
día en que muchos de mis hermanos hombres
sientan
en mi voz angustiada
la
angustia de sus voces;
entonces,
tal vez esté llegando al “fínale”
y
la existencia, al desafiar esquemas,
no
resulte una simple “obertura”…
MONSERRATE
Cuando
camino
por
las calles de Bogotá,
la
Bogotá de infinitos contrastes,
la
Bogotá señora,
la
Bogotá de entraña noble
y
de ropaje turbio,
la
Santafé que otrora
inundó
de linajes la sabana,
la
Bogotá sin fe que es recorrida
por
hordas de indigentes amargos,
sólo
puedo dolerme del pobre Monserrate
que
lo ha observado todo…
LA NIÑA DE LAS ROSAS
Una
niña fantasmas retratando
se
aproxima en la noche;
es
una niña pálida
de
rostro impenetrable
que
brilla sin encantos
bajo
la luna llena.
Una
niña delgada
se
acerca hasta mi mesa:
es
una niña triste
que
mira mi mirada,
es
otra niña sola
de
esta ciudad metálica.
Una
niña angustiada
con
rostro melancólico
me
ofrece rosas frescas
en
la noche agitada:
me
vende la miseria
de
su niñez perdida;
me
vende la tristeza
de
carmesí vestida.
A
la niña pequeña
de
esta ciudad amarga
que
vende rosas rojas
en
plena madrugada,
yo
le compro dos rosas
y
quisiera comprarle,
arrancar
de su alma,
las
malditas espinas
que
nublan su mirada.
LADRÓN YO TE PERDONO…
Ladrón
yo te perdono
aunque
me acuerde de ti todos los días;
te
admiro por valiente y por osado,
por
burlarte de mí,
pues
una noche
penetraste
en la sala de mi casa
para
descubrir en ese humilde recinto,
en
medio de la penumbra,
que
en ese sitio
los
fantasmas se encontraban reunidos:
seguramente
viste al inolvidable Pablo,
recostado
cómodamente
sobre
el lomo de Eduardo “el olvidado”;
seguramente,
entre claros-oscuros
debió
haberte rondado
el
muslo putrefacto
de
Darío Lemos,
o
la locura de Gómez Jattin
o
los ojos fosforescentes de Homero
o
la palabra ignorada del Nazareno…
Te
imagino acorralado
como
un viejo ratón:
tú
buscabas el oro que no tengo,
¡eres
al fin y al cabo
como
todos los hombres!
Me
imagino tu rostro
escudriñando
como vil alimaña
entre
mis libros que nada te importaban,
y
allí como una estrella
viste
brillar el tesoro escondido
de
mi caja de quejas;
la
tomaste entre tus manos
saturadas
de crimen,
de
sangre, de violencia…
Contaminaste
con tu aliento sus teclas
acostumbradas
a rendir
un
tributo a la belleza.
Ahora,
en tus manos o en otras
no
podrá en adelante
formar
palabras tiernas.
Por
supuesto,
robaste
varias cosas;
buscaste
la ventana
que
violó tu codicia
y
abandonaste la noche
con
mi máquina a cuestas,
para
ir a regalarla
por
treinta y tres monedas…
A
ella que nunca
se
vendió en la penumbra,
a
ella que en su pudor,
nunca
fue damisela.
En
todos los momentos
te
sentiré presente
por
intentar callar
los
lamentos de mi alma.
Tú
buscabas el oro que no tengo,
¡eres
al fin y al cabo
como
todos los hombres!
Ladrón
yo te perdono
aunque
me acuerde de ti
todos
los días.
LIBRE
Libre
eres ahora:
no
perteneces a mi espacio
ni
perteneces a mi tiempo,
ni
gimen a mi lado
tus
alas amarradas.
Libre
eres ahora.
Libre
como el mar no resignado
a
llegar solamente hasta la playa;
libre
como el viento
que
al no poder salir de su planeta,
se
torna en huracán;
libre
como el alma que abandona al cuerpo,
pues
es pequeño su refugio.
Libre
eres ahora:
no
te asechan mis ojos,
no
te cercan mis manos,
no
te cubren mis sueños,
no
existo ¡soy tu olvido!
Del libro: “Cantos del Desamor y
el Desencanto “(1995)
DESAMOR
No creo en ti
mentirosa mentira
que vestida de amor
y pieles candorosas,
se convirtió en espina
de la rosa de mi alma.
No llegará este canto
hasta la roca
que palpita
en tu pecho;
no habrá flor amarilla
ni estrella fulgurante
ni mar enfurecido
ni lumbre acariciante
que lo agite;
ante mi grito,
tu corazón hermético
pagará
con el eco
de tu ausencia.
CALENDARIO
En el reloj
del amor,
no deberían existir
horas, minutos,
ni segundos;
así,
el tormento
de la espera,
sería
un volcán
en calma.
En nada se parecen
mi soledad y la tuya:
tu soledad
es del mundo;
la mía,
es de ti.
OBRA MAESTRA
Amada:
toma el pincel
y plasma
sobre el ajado lienzo
de mi rostro,
los trazos
de tu olvido.
AYER
Ayer
te vi caminar
por la acera
de una calle cualquiera.
No eras la misma.
La locura
no brillaba en tus ojos,
tu piel
marchaba sin fragancias,
tu aire
no respiraba vientos;
eras tú
perdida entre las gentes;
eras tú,
caminando por la vida,
sin mí.
UTOPÍA
Para que no me queme
tu mentira,
seré agua,
seré hielo,
seré témpano.
Para que no me des
la estocada final
seré capote,
espada,
banderilla.
Para que no me dejes,
seré silencio,
bruma,
fantasía.
Para que no me mates,
seré tristeza,
seré nostalgia,
seré la muerte misma.
Del libro: ”ENTRE EL ABISMO Y LA TRINCHERA” (1998)
MANIFIESTO
Unos me piden callar
este lamento de tierra rota,
otros me llaman panfletario
cuando mi pluma
destila el rojo
de mi dolor de patria.
Me dicen
que otros ya lo dijeron
en eternas violencias.
Pero aquí estoy
para gritar
de frontera a frontera,
de trinchera a trinchera
lo que la palabra reclama
con poesía o sin ella.
El hedor a carroña
se extiende como un manto
que nos oculta el cielo.
La indiferencia, amigos,
es la rutina del insensible
y la derrota del ensueño.
Canta conmigo
para formar el coro de la vida
y descorrer el velo
siniestro del olvido.
Yo no tengo banderas
ni pretendo exorcismos;
sólo quiero arrancarme
de las manos y el alma,
este baño de sangre
que gangrena la herida.
AMAPOLA
Sobre
tus pétalos,
de adornada
belleza clandestina,
sólo se tejen
ahora,
funerales
de sangre.
BANDERA
Tu oro girasol,
tu cielo-mar
tu sangre-libertad
premonición
de tricolores fiestas,
se fueron gangrenando.
Luces hoy,
color muerte
ondeando tristemente,
para no sepultar
pendones de nostalgias
en penares y olvido.
ESCUDO
Doloridas, cual noble corazón,
dos cornucopias:
desolación y tedio.
Enastada e inerme
la libertad burlada
baila danzas macabras.
Con velas desplegadas
los navíos se despiden
como lirios vencidos,
de mareas colombianas.
HIMNO NACIONAL
En surcos de dolores
el mal grita secretos:
¡la patria llora,
la muerte ronda!
Vuelve la horrible noche:
Dios, olvidado, huye;
de su llanto amoroso
sólo quedan ahora
los Andes castigados
que sueñan Arco Iris.
CAFÉ
Suave oro marrón
dibujado
en los ojos
de la mujer morena.
Tu flor
abrió caminos
y alfombró el tricolor
con el rocío amapola
de la muerte.
REINADO NACIONAL
Cada año
la vanidad esgrime
sus medidas
en agitados
carnavales de intriga.
Entre tanto, anónima,
la belleza se pasea
por las calles,
ataviada de espanto.
CAMPAÑA ELECTORAL
Los titiriteros
sacan de los baúles
empolvados muñecos.
Los borregos caminan
su danza del olvido,
convencidos
de que ha llegado la hora
de sufragar sus penas.
ESPERANZA
Llegará una mañana
de montañas verdes,
cielos azules
y ríos agua-plata.
El rojo de la sangre
circulará en torrentes
de venas entusiastas
que habitarán sonrientes
las tierras de mi patria;
entonces el dolor
será, detrás del arco iris,
un recuerdo lejano.
Del libro: “Cantos en el Ocaso de la primavera”(2001)
ESTRELLA
DE MAR
Escucha soberano Mar,
rey de la tierra:
poco hablo de tus aguas
porque vivo entre cementos
lejos de ti, de tu sal viva,
de tus peces de oro.
Sin embargo tu arrullo
suele llegar filtrado
por entre estas montañas
que soportan el peso
de rocas inventadas.
Escucha soberano Mar,
rey de la tierra:
algún día descansaré
convertido en cenizas
en el fondo de tu corazón…
Entonces nadie podrá impedirme
navegar en tus sueños
como estrella de mar.
METAMORFOSIS
A las Madres del mundo
Ahora
que tu cuerpo
floreció
en carne viva,
jamás
serás la misma:
duplicaste
tu aliento
triplicaste
tu risa
desgarraste
tu cuerpo,
desdoblaste
tu tiempo.
Ahora
ya nada será igual:
serás
amada como nadie osaría
y
tu risa alfombrará la sombra
de
otras lágrimas.
Ahora
eres un dos,
un
tres o un cuatro;
una
garganta rota,
un
viento fresco,
una
ilusión atómica,
un
ser trascendido en la carne,
un
adiós resignado
cuando
partan los pájaros…
¡
Una espléndida aurora
repetida
en el cosmos !
CANTO SEPTEMBRINO
Amistad
es comprender que un ser extraño
tan
diferente a ti como a tus sueños,
comparte
tu destino caprichoso;
saber
que en otro rostro
y
en otro corazón estás ardiendo,
alcanzar
una estrella en la mirada
que
cómplice atraviesa tus murallas;
ser
otro en la palabra
abriendo
el corazón con esa espada;
perdonar
la insolencia
de
penetrar espacios y moradas,
ser
un canto en la risa,
un
universo abierto en la desdicha,
una
cálida mano que asimila tu error
para
sortear contigo la prisa de los días.
FUSIÓN
(A Gloria Inés)
Mira estas manos:
son las mismas con que acaricio
el universo de tu piel
y me convierten en aprendiz de mago.
Mira estas manos
en las que poso veranos
cuando el agua o el aire las hechizan:
son las mismas
que se tornan en alas atrevidas
y acarician
al verdugo asesino del tabaco
que las impregna de humo.
Mira estas manos
que han alzado mil copas
en noches de escapismos,
lujurias y sofismas.
Mira estas manos
que pretendieron alguna vez
inundarse de trigo
para saciar el hambre
de los niños del mundo
y que hoy están vacías
acariciando levaduras.
Mira estas manos
que se aferraron a las tuyas
y esculpieron su mejor obra de arte
en lo profundo de tu vientre.
Toma estas manos, que son tus manos
y las manos pequeñas de mi hijo;
amásalas para darles la forma
de un corazón con dedos
que acaricien tu hastío.
Mira estas manos
con el misterio vivo de tus ojos,
y fúndelas a ti,
para no desmembrarme de la vida.
DIOSA
Si el poeta, mujer
posó sus tiernos ojos
en tus ojos,
si dibujó tu rostro
con su ensueño,
si recorrió tu piel
con su pluma atrevida
bebiéndose tu alma,
si le robó al pintor
su fino lienzo
plasmándote en el tiempo,
si te besó el deseo
con la pericia de su aliento
y te esculpió en un sitio
del genial macrocosmos,
entonces es que en diosa
voluptuosa y abstracta,
sin que tu lo supieras
te convirtió su verso.
CONSOLADO CONSUELO
(A María Consuelo,
presente en mi alma, desde
la eternidad)
No imaginamos nunca
que la vida
tenía que hacerse a pulso
librando mil batallas;
combatir contra el cuerpo,
combatir contra el alma,
combatir con la espada
de las ingratitudes
y el corazón abierto,
coraza y añoranza.
Luchar por la esperanza
de un pedazo de sueño,
por amores absurdos,
por patrias mejoradas,
por subsistencias álgidas
prendidas de un lamento,
por cantos que son penas,
por cantos que son llagas,
porque sí, porque el cielo
siga en ti siendo fuego.
De nuevo las razones
son sin razón y aliento;
de nuevo no hay palabras
que decir bajo el alba.
Líbrate esta batalla
como sueles hacerlo:
con la fuerza brillante
de una estrella anunciada.
Somos sólo una brizna
de un extraño universo
que se nos da un instante
como humilde morada.
Tan frágil es la rosa,
tan fuerte una mirada…
¡Bien o mal Dios existe,
sin explicarnos nada!
Del
libro: Ena-Génesis,
instantes que se hicieron eternos (2003)
EQUIVOCACIÓN
Ingenuidad apareció en el
mundo, cuando Dios creó al hombre y le entregó el paraíso.
INCANDESCENCIA
Afirman que el hombre
logró conseguir fuego cuando frotó con insistencia dos trozos de madera. Lo que
calla la historia, es el instante en que dos enamorados fundidos en un beso, dieron origen al primer
desenfreno de rayos y al esplendor refulgente de relámpagos.
FUGA
Decidió llamarse
Nostalgia, cuando se enamoró de Amor y él se marchó tras la conquista de otros
sueños.
ECUANIMIDAD
El eterno dilema entre
ideas y pensamientos, fue dirimido la noche en que nació el Silencio.
ESTACIÓN
Cuando Envidia logró que las flores dejaran de
cantar, surgió la primavera.
AFONÍA
Cuando los sonidos vivían
en armonía, fueron gestándose una a una las más perfectas sinfonías. También
evolucionaron por sí solos, refinados oídos.
Silencio, fastidiado,
enemistó a los instrumentos. Un congreso de ánimo conciliador, logró la
creación del ruido, sin orgulloso resultado.
CANDOR
Belleza irrumpió en el
recinto. Todos callaron ceremoniosamente, cegados de admiración y envidia.
Orgullo quedó perplejo con su presencia y
Pudor sintió que había perdido vergüenza, cuando advirtieron que Belleza había llegado desnuda.
PRISIÓN
Segundero, la oveja negra
de la familia, quería para el futuro tener sesenta amigos. Minutero, por su
parte, tan sólo ambicionaba pensar sesenta veces las cosas antes de actuar y
por supuesto realizar sus labores más
lentamente que su díscolo hermano.
Fue tanta la disputa que
la madre Hora decidió encerrarlos para siempre en el círculo del tiempo.
Del libro: ”CANTOS ÍGNEOS ” (2005)
SÚPLICA
Para que este dolor
no escape impune,
sumerge mi corazón en hiel,
abrázalo con sándalo,
abrígalo con besos
y cántale una canción de cuna.
No lo abandones
mientras palpite
en su coraza de metal
y en su refugio de silencios.
AGONÍA
Me gustan: la memoria del árbol
que arde mustia en mi pecho,
los ritos de los cuerpos
vencidos por el sueño.
Me gusta ser
y poder haber sido;
la fuerza de la lluvia
sobre mi cuerpo triste.
RUMBOS…
No sé
como logras
caminar por ahí,
con mi mirada
enredada en tu cuerpo.
ESCRITURA
Podría:
novelarte,
prosificarte,
histrionizarte.
Podría:
retratarte,
describirte,
versificarte.
Crear para ti
el infinito
diccionario,
¡pero ante ti,
enmudezco!
ÁLBUM
Inútil despertar al espejismo
de tanta ausencia esquirlada de lágrimas.
Ayer, las sonrisas se sentaban a la mesa
y el amor celebraba su rito los domingos
adornado de trigo.
Era el lenguaje de los ojos, del abrazo,
y alrededor de un pretexto
disfrazado de vianda,
la música se dejaba escurrir
por las candentes voces.
Ahora los espacios son recuerdos
y entre confusas brumas,
pasa invencible el tiempo.
Cada día, se renueva la cicatriz
y los ausentes vienen
a rondar el paisaje
de donde se fugaron
todas las golondrinas.
Otros están ahí,
pero sus ojos parecen sin pupilas
y sus corazones, sin entrañas.
Hoy son los tiempos nuevos:
unas fotografías te hacen saber
que la vida es un paisaje muerto
detenido por ti
en los refugios del silencio.
PREFERENCIAS
Hoy por hoy,
he procurado dar rienda suelta
a los cambios semánticos:
Prefiero
ebriedad que enfermedad,
miedo que maldad,
hipocresía que traición
sueño que verdad,
mentira que dolor,
desesperación que muerte,
cosmos que caos
poesía que empirismo.
Eso quiere decir
que existen palabras dignas
de ser omitidas:
por ejemplo, ejemplo,
por ejemplo, amigo,
por ejemplo, siempre,
por ejemplo, amante,
por ejemplo, amor.
Deberíamos perpetuar
palabras indelebles:
por ejemplo, intriga,
por ejemplo, muerte,
por ejemplo, error…
Deberíamos omitir los vocablos
que nos recuerdan
que somos una especie
traicionera y absurda
que no tiene asidero
en el noble diccionario de los dioses.
Amo mi propio diccionario
porque nadie lo entiende.
Eso me garantiza
equidad con el cosmos,
infinito amor por las estrellas
en cuyo interior se escribe a diario
el código de fuego
que finalmente, hará explotar
mi irreverente corazón.
DEFINICIÓN
Eres roca con forma de galaxia,
invertebrada y púrpura.
Puede que en otra dimensión
te halle más mustia:
flor con pétalos de aire
y corazón de espuma.
BELDAD
Es la mujer poema,
es la mujer, metáfora:
es sol, nube, canción,
constelación, estrella...
Es la mujer, retruécano
que profesa la vida,
con su esplendor
de góndola.
Es la mujer el símil
que la hace primavera;
el cómo de la vida,
su perfumada esencia.
Es la genial mujer
poema inexplicable:
es dardo y es gorrión,
es tempestad y poema.
Prolongación
de la magia de Dios,
sobre la tierra.
CRONOGRAMA
Las horas parecen viajar
desafiando al sonido.
Han descubierto
que entre más pronto pasan,
son más cercanas al olvido.
El hombre, ese pésimo aliado,
no merece su eternidad.
PRISA
Creímos que veinticuatro horas
bastaban para abrazar las madrugadas.
Ahora, convertidas en fugas,
no nos alcanzan para vivir la prisa
de tanta soledad.
DE OTRAS METAMORFOSIS
Kafka llamaba paciencia
a evadir por cualquier medio
la realidad.
Por eso su perro de caza ensangrentado
podía ser Dios
o el hombre que paga,
en el transcurso de sus pasos,
la audacia de su ira.
Del libro: “CANTOS SIN CUENTA” (2007)
LECTOR II
Estas palabras no son mías.
en una madrugada se las robé a la tierra
y elaboré con ellas castillos en la arena
las sustraje del vuelo magistral de las aves,
del murmullo del viento sublime y ostentoso,
del canto de los mares con sus algas de plata;
las introduje todas en pieles deseadas
haciéndome heredero de noches en capullo;
me las bebí despacio saboreando sus trinos
y albergando en mi cuerpo el dolor de sus gritos.
Hoy continúan fluyendo del fondo de mi alma
después de cincuenta años
de ensueños y caprichos,
son ellas el desvelo de mi patria soñada
y la savia inclemente de mi prestado espíritu.
Estas palabras no son mías,
son de la entraña misma de la tierra;
tómalas y construye con la mente asombrada
la mirada precisa y el corazón de un niño,
desde el fondo de tu alma
de nuevo el infinito.
CANCIÓN DEL DERROTADO
¿Qué lágrima
no ha sentido dolor
ante el
influjo de una torrencial lluvia…?
Quisiera desatar el nudo
que aprisiona mi garganta
y dejar que los gritos
se interpongan ante el viento.
quisiera que ese niño triste
que habita en mí,
continuara mirando
desde el descanso de la escalera
el reloj de pared
al que cada semana
mi padre daba cuerda
para que infructuosamente
prolongáramos el tiempo.
Quisiera que el don supremo de la vida
no culminara
convirtiendo los rostros
en caretas siniestras e indefensas
ante la adversidad.
Quisiera beber un café
sin comprender que al hacerlo
bebo también
la deshonrosa sangre de mi patria.
Quisiera mirar fijamente
a los ojos de mi perro
y ocultarle la vergüenza
de pertenecer a mí especie.
quisiera abrasarme a un árbol indefinidamente
y pedirle perdón
en nombre de los hombres
por evitar a millones de sus hermanos
besar con sus ramajes las estrellas.
Quisiera borrar brumas
en los ojos de la mujer que amo.
Quisiera entrar por una ventanita
al corazón de mi hijo
para colocar en él los antivirus
que lo protejan
de la maledicencia.
Quisiera que mis amigos
asimilaran que siempre estuve ahí
anhelando que ellos también siempre estuvieran.
Quisiera volver a bailar con mi madre
en la mitad de la sala de la casa
valses de Strauss
o escuchar a Agustín Lara
para que me volviera a comentar, emocionada
que con esas canciones
la conquistó mi padre.
Quisiera volver a llorar
al sentirme Efraín frente a María
tan remotamente cerca del paraíso.
Quisiera que mi voz
estrellada por tres décadas
en las pizarras del olvido
hayan legado un mensaje de paz
en tantos ojos extraviados.
Quisiera que tanto Verso inútil
desgastado en silencios,
fuera luz de esperanza
en los desprevenidos corazones.
Quisiera ser el paladín de la nostalgia,
pero mi corazón se desangra
despacio,
así como transcurre el afán
ineludible de la muerte.
ANEXIÓN
A Carmencita, mi
amada Madre, que partió tan temprano...
Como potentes luces de faros
venciendo brumas
tempestades y hastíos,
se proyectan febriles
tus recuerdos.
Cuantos años de amor
fueron robados
por la ausencia siniestra.
De cuantas lágrimas,
sinsabores y olvidos
se libraron tus ojos
que eran dos universos
de gallardía y linaje.
Eras como un aguaje,
alhaja revestida
de esperanza y denuedos.
Cada luna que pase
cargaré mi angarilla
de versos-sueños
para acercarme a ti
y a ese hogar
danza-celeste,
donde no existe el tiempo
ni se separa el alma
de su cuerpo prisión.
Allí en el infinito
recibiré el arrullo
que me negó un agosto
y enfrió por vez primera
mi corazón de infancia;
danzaremos mil valses
cantando a las estrellas
y tu verso y mi verso
romperán el frío cosmos
que gira locamente
sin cadenas ni grillos.
A pesar de los años
contigo no hay distancias:
de ti llevo en la sangre
sembradas las palabras
que traspasan impávidas
dolores y arrogancias.
Cerca de ti, sin abdicar,
¡a pesar de la vida!
LA NUEVA DESPEDIDA
(1990)
Padre: te he amado siempre.
He viajado la vida prendido de tu nombre,
de tu mesa servida,
de tu bondad profunda;
he volado con alas que regresan al nido
después de haber quemado
ficciones contra el sol.
Aquí has estado siempre
con la mano tendida,
apagando mi sed con aguas cristalinas
refrescando mi alma cansada por el vuelo.
Hoy, reposado por la caricia de tus ojos,
vuelve a partir mi corazón inquieto:
me reclama la sangre
que albergué en otro cuerpo,
la sangre que es mi sangre,
mi sangre que es la tuya,
el sueño de quedarme viviendo
en dos ojos pequeños.
Nunca al partir te dije adiós,
ni ahora que me marcho
a despejar las nubes;
me voy sin irme nunca
a recorrer el mundo que me diste,
a luchar con tu aliento,
a pasear tu mirada por los amaneceres
que me enseñaste a amar mirando sol y luna.
Te he amado siempre padre:
de nuevo parto ahora, de nuevo dejo el nido
llevando la esperanza de plenos días de sol;
regresaré mil veces con las alas abiertas
para darte el abrazo de un verso afortunado.
Regresaré mil veces a buscarte
para sentir la magia de tu abrigo.
VISOR
A Rebeca María Herrán ,
segunda Madre por destino,
retina y corazón.
Aunque
jamás cometió delito alguno, María decidió mirar la vida por entre los
postigos.
Se
acostumbró a ello desde su juventud cuando optó por negarse al amor, aunque él
repetidamente golpeó a su puerta para ser atendido cortésmente, pero sin
respuesta feliz, mientras la vida transcurría y ella le miraba pasar detrás de
los cristales.
Y así fue
lo que pasó: nacimiento de consanguíneos a los que les brindó toda atención y
afecto; muerte de seres cercanos y queridos, fruto de evolución o de tragedia.
A los que
amó, los esperó cada domingo con mesa engalanada y los mimó con el perfume
amoroso de la repostería; a todos les vio partir, a vivos y a muertos, a unos
mil y una vez, a otros, definitivamente; pero de todas maneras, las noches
resultaban convertidas en fantasmas parecidos a la indiferencia y al olvido.
Pasado el
tiempo, pensó que los cristales se habían opacado por su cálido aliento, o por
la lluvia, o por el miedo.
Cada vez
permanecía más tiempo acariciando los bordes de su escotilla, esperando
interminablemente las visitas del recuerdo, hasta que no vio nada…
El temor se
apoderó de su alma y descubrió que ya nadie llegaba y que sus retinas se habían
calcinado de tanto mirar a través del cristal de la ventana.
CASA PATERNA I
El silencio
se atragantó de olvidos
y derrumbó intangibles alegrías.
El silencio cobró con avidez
el precio de las risas
y opacó sobriamente
música y regocijos;
invadió mansamente con aire enrarecido
persianas, ventanales alfajías y postigos.
El silencio, émulo de la muerte,
se escondió en las paredes
y avinagró los vinos,
en esa vieja casa
con aromas de trino;
sin embargo no pudo
enmudecer a las retinas
de ese nido de infancias
donde danzó la vida.
CASA PATERNA II
El pasado se aleja y rompe los esquemas,
si un juguete olvidado se olvidó de tu cara y si un libro de cuentos se
olvidó de tus lágrimas.
Iniciando el milenio todo se ha removido:
los cuadros, las ventanas, los asientos, las puertas,
los muros, los tejados, los recuerdos, las penas.
Todo se ha transformado:
el reloj de pared señalador del tiempo,
detuvo su camino cansado de nostalgias;
la radiola calló sus valses y baladas,
los tiples y guitarras de la primera infancia.
Una caja perdida devuelve tu mirada
a imágenes que el tiempo robó de tus fantasmas.
De los viejos baúles carcomidos del tiempo
se esfumaron historias, designios y raíces.
Ha pasado la vida por ti casa paterna
y tus paredes callan historias olvidadas;
una nueva pintura sepulta voces cálidas
ahogando entre sus poros risas y lontananzas.
Cuantas penas albergan tus rincones,
cuantas risas de niños refrescan hoy tu cara;
cuanto podrías contar sin detenerte,
¡En ese canto que lo diría todo!
Ya nada será igual en esta casa
que poco a poco sepultó su esencia
y se plegó al clamor de historias nuevas.
COMPAÑERA
A Gloria Inés
Hoy quiero agradecer tu amor.
Agradecer mañanas y vigilias,
versos y besos, fuegos y entrañas.
Hoy quiero agradecer el fruto de tu vientre,
la ruta compartida,
la mesa abierta al verso, al amigo y al vino,
los cansancios, el tedio, las rutinas;
haberme acompañado a cerrarle los ojos
a mis seres amados y el haberlos querido
como si fueran tuyos.
Hoy quiero agradecerte
ser tú y estar conmigo;
ayudarme a cargar
mis versos errabundos.
ahora, quédate para siempre:
aún tenemos sol, cantos y trigo
para regar los campos que pisemos
con sonrisas y lágrimas etéreas.
VUELTECITAS AL
MUNDO
(3 de Mayo de
1994)
A Luis Felipe
Cuando tomas mis manos
y damos vueltecitas por el mundo
escribimos un verso
que se parece al viento.
Quieres saberlo todo
por medio de los labios
que besan tus mejillas
para seguir viviendo.
Tu inocencia de niño
me transporta en el tiempo
a una alfombra mágica
que guarda mil secretos.
Sólo te di mi sangre
en una noche extraña
en que todos los astros
soñaron tu presencia.
Hoy por ti:
la vida que me queda,
los versos que me queman
el futuro que espera.
Mientras tenga mis manos
labraremos la tierra
con surcos que asemejen
un corazón de perlas.
Sigamos caminando
mientras tenga la dicha
de mostrarte la luna
con su corte de estrellas.
CATORCE PLUMAS,
DOS ALAS
(3 de Mayo de 2003) A Luis Felipe
¡Cómo han cambiado
tus dimensiones de pájaro
con las alas
amasadas con Gel
y endulzadas con rap ¡
ha crecido también
tu corazón, ave gigante,
pajarillo tierno.
Fuera de nuestro nido se encuentra el mundo
y ante él, no pueden protegerte
con escudos fornidos
mis sueños temerosos.
Aún así
mi esotérico acuerdo con las hadas
velan por conservar los buenos vientos
para tus sueños insipientes.
Fortalece con nuestro amor
las catorce plumas
que forman por ahora tus dos alas;
aprende a desafiar al viento,
desafío que es amistad, no duelo.
Toma tus esperanzas y fúndelas a tu alma
para que sean verdades
y en el mañana, días de sol,
encuentros diarios con la primavera.
Hoy, entre versos y ritos
saludo emocionado
igual que en el primer instante,
contarte en mi bandada
de pájaros ingenuos
e inmigrante del cosmos
de mi infinito mar.
A TI EN EL AÑO 15
(3 de Mayo de 2006)
A Luis Felipe
Cuando tenía tu edad
solía detenerme
en la mirada de mi padre,
sintiendo que me observaba
buscando donde estaba su sangre.
Con el paso del tiempo
descubrió que su esencia
reposaba en la carne viva
de mi corazón.
Ahora soy yo
el que te explora
con el iris de mi ternura antigua
para encontrarme
reflejado en la genética
de tu alma buena.
algún día
descubrirás en un verso perdido
todo el amor y orgullo
de que seas como eres:
un gorrión con alma de Águila
irremediablemente
atado a mi cariño;
tu,
mi hijo amado,
ligándome a la vida
como en el mejor sueño.
HOJA DE ÁRBOL
Cuantos vientos,
emulando suspiros
te palparon la piel
antes de tu único vuelo.
EXPIACIÓN
A Fernando Soto
Aparicio
Dentro o fuera del mundo, el poeta,
con los ojos sembrados en la tierra
escudriña construyendo su propio laberinto.
La sociedad le asume
soportando su navío en contravía
escarmentando su tristeza,
enajenando su alegría.
Cielo o infierno es su palabra,
nieve o fuego su vocablo,
elogio o maldición
sus ojos de metáfora.
Su escudo defensor,
alas maltrechas
heridas por los vientos
que su alma convierte en huracán.
su arrogancia,
lo cristalino de sus lágrimas
que vencen la blasfemia,
y redimen al mundo
de condenas.
CONJETURA
Como Hiparco, suelo calcular
el tamaño de los astros,
para tratar de establecer la diferencia
entre las rocas y el metal,
que se camuflan en lo profundo
de algunos corazones.
MEDIDA
Dos milímetros
separan la pasión
del embrujo de tu cuerpo;
dos milímetros forman
un raro eclipse
entre tu boca entreabierta
y mi piel que te acecha.
Dos milímetros
que serán derrotados
cuando caiga la noche:
un milímetro,
el ropaje que cubre
mis hechizos;
un milímetro,
la seda
con que cubres tus sentidos.
SEMEJANZA
Esa mujer
se me parece al viento,
también parece canto,
también parece hierba.
Es algo así como aire,
es algo así como vida.
Esa mujer
se me parece a todo:
a universo,
a luz,
a tiempo,
a carne viva.
Esa mujer
se me parece a todo:
a nostalgia
a lágrima,
¡a locura!
CAPITÁN DE NAVÍO
A Fernando Vargas, marinero en tierra.
Ahora soy
el capitán de mi navío.
Con frecuencia suelo encallar
engañado por faros y estrellas.
Desde el arrecife,
olas vienen, olas van
llevándose recuerdos,
trayendo quejas.
Maltrecha quedó
la brújula
desde la última despedida.
Como siempre,
todos indican
rutas y rumbos
pero mi alma marinera
irrumpe con la voz
que hiere tímpanos.
Pesado y terco
resulta el timón,
débiles los brazos del timonel,
sombrío el horizonte.
¿Triunfará en alta mar
la voz del huracán?
Vasto es el mar
y su historia de náufragos
inmolados en su vaivén alquímico.
Olas vienen, olas van…
Ahora soy
el capitán de mi navío.
de estribor a estribor,
danzan las penas.
TRIBUTO
Llegará el día
en que rinda tributo
a mi último cabello,
a mi último diente,
a mi última mirada,
a mi última lágrima.
Será el final de un cuerpo
que encontró
en ebriedades la cordura,
que halló su dimensión
en desnudeces,
que profano su propio templo
inmolando su torrente sanguíneo
en humaredas filtradas artificiosamente.
En otra dimensión, desconocida,
quizá el verso anhelado
revele finalmente
sinfonías inconclusas.
CUBÍCULO.
Todo el planeta tierra cabría
en una sala de urgencias:
el niño triste, la mujer vacía,
el hombre vacilante, el
desplazado,
el juez corrupto, el político
impávido,
la prostituta lánguida,
los hermanos sin paz,
los hermanos sin pan,
los poetas silábicos,
los ausentes,
los asaltantes de bancos,
los asaltantes de almas,
los arrogantes, los bastardos,
también los dictadores,
los profesores incoherentes,
los tristes y olvidados,
los ríos contaminados,
las castradas montañas
las editoriales globalizadas,
los policías de tránsito,
los alcaldes mayores y menores,
todos los hospitales,
los que olvidaron sonreír,
los orinales de prostíbulo,
los ascensores, los traidores,
los agiotistas,
los noctámbulos,
los sistemas de transporte
masivo,
los fotógrafos de ruinas,
las falsas rezanderas de iglesia
de barrio,
los arquitectos turbios,
los abogados sin derecho,
los tenderos de barrio,
las plañideras en domingo,
los urólogos, los cirujanos los
obstetras,
los intelectuales de círculo
oprobioso,
los constructores de jaulas y
edificios,
los concertistas de salón,
los que hablan de amistad,
los que agonizan de amor,
los culebreros, los zorreros,
los narcotraficantes de cuerpos e
ilusiones,
los zoológicos, los pilotos
suicidas,
los patriotas, los almirantes,
los generales,
los congresistas, los habitantes
de palacios,
los proxenetas, los taladores,
los fabricantes de caminos,
los lunes en la tarde, los martes
y los jueves,
la guerra, el desamor y los
amantes.
pero no.
sólo se admiten enfermos físicos,
esos que en apariencia merecen
el temido escalpelo.
allí, después de destrozar huesos
y músculos,
se traslada al “paciente”
a “sala de cuidados intensivos”
en donde pasa después de la
tortura
al anhelado paraíso.
Tras bambalinas,
salvamento aparente de los
cuerpos,
condenas ciertas del espíritu.
MUJER Y VINO
Tú, mujer, como el vino,
racimo
desprendido,
fresco y puro.
Tú,
exquisitez, vendimia,
fermento de
emoción
sobre la piel
dormida.
Tú, añeja en
la virtud,
fresca en la
esencia,
manjar
azucarado,
uva de dioses
que en los
labios contienes
pasión enajenada
con supremo delirio.
Tu mujer, como
el vino,
¡delirio y
elocuencia!
Del libro:
“Tríptico de la Indignación” (2009)
DESPLAZADOS
Ellos
tenían el pan, el cielo, el rio;
se
arropaban con soles meridianos
y
sinfonías de estrellas.
La
tierra apaciguaba con su trigo
sed
de cansancios
que
el arado labraba
en
montañas y valles.
Los
vientos arrullaban al olvido
y
junto con sus manos
se
entrelazaban con el árbol
para
inventar las mesas citadinas.
No
podían suponer
que
de la nada
el
hedor de los odios
tocaría
con metralla su bohío
ni
menos que la sangre
de
su piel y de su tierra
teñirían
para siempre
la
inocente quebrada,
ni
el caudaloso rio.
El
asfalto desnudo
labra
sus pies desde la huida.
La
ciudad les confina a sus más tristes muros
y
les muestra otros odios
en
sus calles oscuras.
Nuevas
manos pequeñas se amamantan
en
cambuches de tedio.
Los
burócratas revisan en sus planos
y
asignan la ubicación de la tragedia
para
esconder su desvergüenza.
Entretanto,
los arroyos humanos
avanzan
hacia el incierto porvenir.
Como
la tierra les reclama,
pies
teñidos de asfalto
desandarán
exilios.
Voces
de libertad
retomarán
el pan, el cielo, el río
y
arroparán futuros
con
soles meridianos
y
sinfonías de estrellas.
Del libro: ”Tríptico del
Amor” 2012
CANCIÓN
SIN PRETENSIÓN
Desde que apareciste en mi
universo,
no pretendí ser brisa de tu
aliento,
ni manantial en tu bello
desierto,
ni sol ni luz
en tus sueños dispersos.
No quise ser la luna en tu
ventana,
ni perturbar las mieles de tu cuerpo,
ni ser canción
en la tragicomedia de tus
besos.
No quise ser
paisaje en tu mirada
ni nube pasajera en tus
montañas;
sólo soñé en noches
estrelladas
poderte acariciar el corazón.
Desde que apareciste en mi
universo
no pretendí ser cause de tus
ríos,
ni ser el sol de tus dulces caminos,
ni ser el mar de
tu playas lejanas,
ni el huracán de tus
melancolías.
No quise ser la flor de tus
fragancias,
ni profanar tus sutiles recuerdos,
ni ser una razón de
sufrimiento.
No quise ser
paisaje en tu mirada,
ni nube pasajera en tus
montañas;
sólo soñé en noches
estrelladas
llegar a ser el dueño de tu
amor.
Del libro inédito: “CONTRAPOSTALES” (2013)
A
TI, EN EL AÑO 21
A Luis Felipe, mi hijo amado
Mayo 3 de 2012
No se aprende a ser padre,
no
se aprende a ser hijo.
Por
eso un tres de mayo
de
hace ya veintiún años,
un
torrente de amor busqué en tus ojos.
Eras
una manotadita de esperanzas
que
iniciaba sus rumbos,
y
tu llanto, la vida brotando a borbotones.
No
se aprende a ser padre,
no
se aprende a ser hijo.
por
eso encontrarás en mi mirada,
augurios,
ilusiones, prevenciones;
sendas
ya recorridas que desean ser espejo
donde
peines tus alas y te encuentres las voces.
No
se aprende a ser padre,
no
se aprende a ser hijo.
por
eso nuestras manos
se
juntan y caminan leyendo partituras
que
forman nuestros cantos;
forjamos
día a día los soñados empeños
y
nos une un destino de sangre y de palabras.
no
se aprende a ser padre,
no
se aprende a ser hijo.
por
eso nuestro abrazo de refugio y encanto,
ha
de ser dulce senda que persista en el trecho;
un
recuerdo de tiempos donde todo es posible
y
triunfen sobre el orbe nuestros amados lazos.
Hoy
te entrego la marcha de mis pies ya cansados,
y
el amor más profundo que se esconde en mis venas;
sea
para ti la vida un compendio de estrellas
en
donde siempre vibren tus sueños juveniles:
que
sigas siendo noble, que sigas siendo bueno,
que
sigas siendo dulce, ¡que sigas siendo niño!.
TRASEGAR
A Camilo, en sus 21
Henos aquí,
compartiendo caminos y
distancias
en un legado extraño
que unió nuestros caminos
para compartir pan, estrellas
y hasta abismos.
Un lenguaje de genes y de
estrellas,
nos llevó a dibujar un
firmamento
que hoy son nuestra galaxia.
La vida es un compendio de
distancias
y compartir los sueños es un
rito
donde sangre y afecto se
conjugan.
Hoy, hijo de otras entrañas,
que son mi propia entraña,
compartes luna a luna mis
estrellas
para tejer esa cosmovisión que
nos hermana.
Tuyo mi corazón que es un
arrullo
plagado de ilusiones y
nostalgias;
eres un lazarillo que en su
danza
hace de mis caminos,
esperanza.
Con la humildad de mis caminos
arduos,
y de mis soledades aguardadas,
recibe en esta fecha el gran
legado
de la mujer que te otorgó la
vida
y nos confío con gran amor su
guardia.
VELERO
Hay que comprender
que la tristeza es parte de la
piel;
cada poro es algo así
como una lágrima
que preparó su nido.
hay que entender
que vida es espejismo
y espejismo, locura
y locura pasión
y pasión extravío.
Ratificar,
ahora y para siempre,
que conoces de sobra
la condena:
tu condición de velero,
ajeno a los caprichos
voluptuosos del viento.
INSTANCIAS
Pasa la vida
como un rayo perdido
en los confines del infinito.
Hay un viajero
que recorre mis pasos
por senderos que nunca recorrí.
Plasma en sus versos
la agonía de recuerdos postreros,
y hace de las calles
desconocidos bongoes
que lánguidos se dejan oír
en los recovecos de su alma.
Desde el otro lado del mar
me llegan los ecos
de sus manos estrelladas
en un tambor tobarreño,
cargado de nostalgias,
y siento muy cercana
su afinidad por el desencanto
arbitrario de amores evocados.
Besa el mar
con versos nacidos
en los andes lejanos,
y colma el vacío
con la extraña sabiduría
de una juventud
que deseó otra patria
y otros cuerpos más justos.
Desde el mundo virtual,
nuestras quejas se transportan
y se abrazan a mitad de camino
entre el cielo y el mar.
Un destino común
está cifrado
en nuestros anhelados destinos.
CANCIÓN DEL QUE NUNCA PARTIÓ
Hablas de la ciudad
en que mi sangre se plasmó un
octubre.
La de lloviznas, brumas y
vientos de montañas
que besan las estrellas.
La del sol mañanero que quema
entrañas,
la de lluvias que enjuagan
versos
y acicalan poemas.
Hablas de las voces de los
cuerpos,
de las incandescencias de los
hielos,
de los rincones sórdidos que
invitan al amor,
de las geografías de nuestras
almas ebrias,
recorriendo los míticos
rincones
de asfaltos carcomidos.
Hablas Flor Amarilla,
de los pasos dibujados en
cementos
que luego caminaste,
cuando prematuramente cansé
los míos.
Hablas de futuros inciertos
ahora que tus alas acarician
vientos no ecuatoriales.
Hablas poeta,
De un hasta siempre,
que no es más que un
rencuentro
con esos aires tristes
del que nunca partió.
DESTELLO
Suele
ser así la vida de los hombres:
pendiendo de un hilo ante el abismo...
Había abandonado la pluma
en un intento
por borrar arreboles,
fulgores y nostalgias.
Dentro de mí,
alborotados versos
discurrían inclementes
reclamando borbotones
de palabras perdidas
en el filo inconcluso
de los amaneceres.
hoy,
un cielo esplendoroso
con tintes naranjas
y aromas de noviembre
me conmina a dejar
explotar por mis poros abiertos,
torrentes de palabras inconclusas
teñidas de dolor y de esperanzas.
Pigmeo ígneo soy,
y en el fulgor de las alas del viento,
habito.
Miedos clandestinos
albergo en mi cuerpo
destinado a la expiación.
temores inusitados
sacuden mi alma trémula,
ante los avatares
del camino.
Las palabras benditas
redimen una a una
hecatombes que emanan
de lo profundo
del silencio.
Pigmeo ígneo soy,
y en el fulgor de las alas del viento,
habito.
COMENTARIO DE LA CONTRAPORTADA
|
Fernando Cely Herrán, en plena posesión de su
destino creador, nos entrega una selección titulada Los hilos rotos
del tiempo, la cual recoge poemas escritos durante cuarenta años de
peripecia vital, desde los recovecos abrumadores de la adolescencia, hasta la
presente realidad en que habita, donde sueña y escribe cada día el largo poema
de la fugacidad.
Se trata de una antología personal donde el autor
nos ofrece lo mejor de su producción lírica, procedente de sus libros
Gotas de cristal (1985), Lejanías
(1993) Cantos del Desamor y el Desencanto (1995),
Entre el abismo la trinchera (1998), Cantos en el ocaso de
la primavera (2001), Ena-Génesis,
instantes que se hicieron eternos (2003), Cantos Ígneos (2005),Cantos
Sin Cuenta (2007),Tríptico de la Indignación (2009),Tríptico
del Amor (2012), Contrapostales (2013), y por ende de sus
más recónditos y esplendentes menesteres expresivos.
La poesía de Fernando Cely Herrán es ágil, directa
y sugestiva, que se levanta temprano a cantar y a contar cosas, que señala
caminos y paisajes, que reinventa a su Bogotá intemporal, que recuerda a los
poetas fraternos, que se regocija en los abismos multicolores del lenguaje, que
ironiza y caricaturiza los falsos emblemas ciudadanos, que enaltece la amistad
y glorifica el amor en los altares sublimes de la palabra; en fin: que acaricia
cada verso desde el vocablo inicial hasta el final del vuelo, para luego
ingresar en la fiesta perpetua de la resurrección, en donde no acaban jamás ni
su universo particular ni su rica verbalidad poética.
JOSÉ LUIS DÍAZ-GRANADOS
EL AUTOR
FERNANDO CELY HERRÁN nació
en Bogotá en el año de 1957. Co-fundador del grupo Poético “Esperanza y Arena”
y del Grupo Artístico y Literario “Escafandra”. Su obra ha sido difundida en
periódicos, revistas y antologías a nivel nacional e internacional. Se
desempeñó como profesor de literatura durante 31 años en colegios y
universidades de la capital colombiana.
Escritor
invitado a encuentros literarios internacionales (Ecuador, México, Nicaragua y
Venezuela), así como a diferentes encuentros literarios nacionales.
Incluido en
las antologías: Memorias de un Encuentro
(Fondo Mixto para la Cultura y las Artes de Risaralda, 1995), Poesía, Narrativa y Prosa (Encuentro
CREA , COLCULTURA, 1995), Nuevas Voces de
fin de Siglo (Épsilon Editores, 1999), y
Nueva Poesía Hispanoamericana
"Tierra Común: Poesía de Venezuela y
Colombia" (Caracas: La Mancha Ediciones, 2008), entre otras.
Ha
dirigido talleres de Creación Literaria para el Ministerio de Cultura, La
Escuela Superior de Administración Pública (ESAP), la Alcaldía Mayor de Bogotá,
Las Localidades de Fontibón y Teusaquillo en Bogotá y la Corporación Biblioteca
Rafael Carrillo Lúquez, en Valledupar (Cesar).
Seleccionado
como jurado de concursos de poesía y declamación, entre los que podemos citar:
Gobernación de Boyacá, Escuela Superior de Administración Pública (ESAP), Encuentro
de Escritores de Chiquinquirá, Fundación Verso a Verso, Encuentro de Escritores
Paunenses e Instituto de Cultura y Turismo de Duitama, y del Encuentro de
Escritores del Valle de Iraka (Boyacá).
Fue
colaborador del programa radial “La voz de la Poesía” emitido por la
Radiodifusora Nacional de Colombia.
Actualmente
forma parte del comité editorial de “Isla Negra”, de la revista “Fata
Morgana” y dirige el Taller de Creación
Literaria “Navío de Sueños”
Con
la Corporación Artística y Literaria “Escafandra” (de la cual es director en la actualidad) y
el equipo de trabajo, coordinó la realización del Primer y Segundo “Festival
Internacional y Popular del Libro” en sus versiones de los años 2007 y 2009,
con la participación de escritores nacionales y de la geografía
Latinoamericana.
Escritor
homenajeado en reconocimiento a su trayectoria, vida y obra, por parte del
Encuentro de Escritores Paunenses, del Encuentro Internacional de Escritores
del Valle de Iraka y de la Universidad
Autónoma de Colombia.
OBRAS PUBLICADAS:
- Gotas de Cristal (1985)
- Lejanías (1993)
- Cantos del Desamor y el desencanto (1995)
- Entre el abismo y la Trinchera (1998)
- Cantos en el ocaso de la primavera (2001)
- Ena-Génesis (instantes que se hicieron eternos)
Siete ediciones: 2003 - 2004- 2006 -2008- 2009 –
2010 - 2011
- Las Locas Historias del Pato Pepotas (2004)
- Cantos Ígneos (poemas para reinventar el amor) Disco Compacto.
Con Fernando Vargas Valencia y Luis Eduardo Díaz
- Cantos Sin Cuenta (2007) (Colección Poética Isla Negra)
- Tríptico de La Indignación (2009) Coautor con Darién Giraldo y Fernando Vargas Valencia) Cuadernillos de Poesía Isla Negra.
- “Cantos a mi Colombia nueva” (2011) CD de música colombiana
(Canta
autor). Proyecto Editorial Isla Negra
·
Tríptico
del amor (2012) coautor con Fernando Soto Aparicio y
Fernando Vargas Valencia. Proyecto
Editorial Isla Negra
No hay comentarios:
Publicar un comentario