sábado, 23 de febrero de 2013

LOS HILOS ROTOS DEL TIEMPO












LOS HILOS ROTOS DEL TIEMPO



ANTOLOGÍA POÉTICA

(1972 – 2012)




  
FERNANDO CELY HERRÁN














Dedicatoria:

Son demasiados mis ausentes,
pero moran  en  mí, como la misma poesía:

A mis Padres amados: Carmencita y Luis Alberto,
A Pedro , Rebequita y Clarita, mis tíos.
A Mis hermanas María Consuelo y Martha.

A mi compañera Gloria Inés, en la complicidad cotidiana que nos enaltece.
A Luis Felipe y Camilo, hijos amados.

A los fraternos amigos del alma: Fernando Soto Aparicio, Fernando Vargas Valencia, Pedro Manuel Rincón, José Luis Díaz-granados, Jorge Dussán Abella y Alonso Quintín Gutiérrez , por estar presentes en la vida y en la poesía.





























              
Del libro: ”Gotas de Cristal” (1982)








SI…

        “Si no te quieren como tú quieres que te quieran,
¿qué importa que te quieran?
Amado Nervo

Si nuestro orgullo se esfumara un día
y dominara en ti la sencillez
y me quisieras solamente un día,
sería tan feliz mi ser…
Si tus manos dieran calor a las mías,
si mi amor fuera tu amor,
yo me olvidaría del mundo
me ocuparía de los dos.
Y te llevaría muy lejos
a donde termina el cielo,
a donde acuden las aves
al iniciarse el invierno.
Y sin que nada dijeran
nuestra casa junto al río…
Día tras día amándonos
hasta la muerte del sol.
Si tu amor fuera mi vida,
cumpliría esta poesía
inspirado por tu amor.

Poema ganador del concurso de poesía
Colegio “El Libertador” 1974



NOSTALGIA.



“Nada ha sido verdad si no se evoca de nuevo si no se sueña después”.
 Ramón Gómez de la Serna



Nostalgia es estar tristes cantándole al silencio,
es morir de pesares al marchar la ilusión;
es llorar extasiados mirando las estrellas,
es formar suaves cantos anhelantes de amor.


Nostalgia es una noche de impúdicos placeres,
es huir de sí mismos colmando una ansiedad,
es buscar en un vino consuelo a los lamentos,
es un sangrar del alma que siempre busca paz.


Nostalgia es una lágrima, compendio de amarguras,
un balance de vida que tuvo soledad,
es comprender entonces “que todo vale nada”
y que el precio de amar, es sólo tempestad.


Nostalgia son las cosas que están sin complemento
y que sin él no quieren o no pueden vivir,
nostalgia es la desgracia de ser sentimentales
matando la tristeza solamente al morir.


Nostalgia es una rosa de pétalos amados
por aquel que vio en ellos del amor, una flor,
es buscar en las almas una bondad sincera
y hallar en una de ellas, amando, redención.


Nostalgia es el recuerdo de besos y caricias,
es perdurar los sueños formantes del pasado,
es mirar a la luna buscando una respuesta
y comprender que un día se estuvo enamorado.


Nostalgia es una frase melódica al oído,
es sólo una palabra revestida de aliento;
es amar lo imposible, para nosotros bello,
es vivir solamente, sonriéndole al tormento.


Nostalgia es la palabra más vaga y soñadora,
es la que nos impulsa a vivir del recuerdo;
es aquella campana, que al sonar, trovadora,
hace arder la conciencia e inquieta al pensamiento.


Nostalgia es acordarse que hubo un abril de sueños
que por entonces fueron un destello de luz;
es pensar que en el hombre la vida es un recuerdo
de aquellas primaveras de sol y cielo azul.


Nostalgia yo te escribo porque te llevo dentro,
porque eres de mi vida la base y la razón;
estar enamorado es esa cruel nostalgia
que clava las espinas en nuestro corazón.

Nostalgia te aborrezco, pero también te amo.
Por ti el mundo es hermoso al hallar en las cosas
un doble sentimiento, un dulzor nada arcano,
¡Donde son compañeros el odio y el amor!


Nostalgia duradera que azotas a las almas:
sigue tu raudo vuelo de risa y de dolor;
sigue siendo romántica, exquisita y humana
dejando tu bosquejo en cada soñador.

Poema ganador del concurso de poesía
Colegio “El Libertador” 1975
















































Del libro: “Lejanías” (1993)









EL OFICIO DE MAESTRO



El oficio de maestro
consiste en levantarse cada mañana
y salir de la casa a buscar en los rostros
la esperanza;
consiste en dejar
a un lado de la puerta,
guardada en un cofre invisible
la ingratitud de antiguas primaveras;
consiste en ingresar
cada hora a un aula
donde te esperan mentes
atrevidas y abiertas.
Allí tienes otro
sistema circulatorio
para irrigar tu sangre
por todos los cerebros;
podría volverse roja la pizarra
de tanto que tus manos la acarician,
podrían volverse rojas las ventanas
con la fragancia de tu aliento,
podrían volverse rojas
las paredes que reciben tu voz
como homenaje al viento;
podría estallarse tu cerebro
y el cosmos en un grito
cuando entregas tu vida
segundo tras segundo…




El oficio de maestro
consiste en imitar al Nazareno:
fue humilde siendo inmenso,
fue dulce siendo trueno…
A él tampoco le escucharon todos…
A él tampoco le entendieron todos…
Fue trigo siendo fuego…
¡fue brizna siendo Dios!



























SINFONÍA INCONCLUSA EN FERNANDO MAYOR,
OPUS 1957

                A mi padre, cuya existencia
es el más bello verso de amor.

Hace algunos años
mi padre me llamó
la sinfonía inconclusa.
No lo hizo por ofenderme
sino porque comenzaba
a escudriñar con sus ojos profundos
los secretos de mi alma.
Entonces, dulce y lentamente
se fue haciendo
amigo de mis desordenados compases;
respetuosamente asistió
a mis incomprensibles ritos vivenciales
presenciando (no sin extrañeza)
mi aversión por los cartones
que demostraran la sapiencia de mi cerebro.

Después, y en el transcurso de los años,
ha soportado con paciencia de sabio
el verme sometido a los rigores propios
de acudir a los prestamistas.
Poco ha podido disuadirme,
puesto que él ha sido el principal de ellos:
me ha prestado su sangre
para que la prolongue por el cosmos,
me ha prestado su nombre
para salvar el mío,



me ha prestado su honestidad
para soportar el juicio
de quienes se incomodan
porque no atesoro riquezas
sino sueños esparcidos en versos,
me ha facilitado su chequera
para atajar con plazos y por algún tiempo
a los agiotistas que roban  mi salario
y me saquean como buitres el alma;
me ha prestado su casa
para que regrese al nido cuando canso mis alas,
me ha prestado su voz (respondiendo al teléfono)
para decir
a los mercaderes que algún día su hijo
con su trabajo de maestro y de vendedor de bisuterías
se pondrá a paz y a salvo de ellos,
me ha prestado su alma para secar lágrimas secas
que aumentan a medida que se van cansando
las estrellas de titilar en el paraíso perdido,
me ha prestado sus ojos para que contemple
sensiblemente la belleza de la creación,
me ha prestado su respeto
por lo que hago y decido:
mi padre me lo ha prestado todo.
Yo nunca le he ofrecido otra cosa
que no sean mis palabras sinceras
que él guarda en lo profundo
de su corazón tierno.
Él no ha conocido sino uno de mis “allegros”
que nació una mañana de sol en mayo
y que es la prolongación de nuestra sangre en el planeta.




Sé bien que ahora
las palabras escritas en nuestros ojos,
danzarán en un canto o en bello “minueto”
el día en que muchos de mis hermanos hombres
sientan en mi voz angustiada
la angustia de sus voces;
entonces, tal vez esté llegando al “fínale”
y la existencia, al desafiar esquemas,
no resulte una simple “obertura”…




























MONSERRATE


Cuando camino
por las calles de Bogotá,
la Bogotá de infinitos contrastes,
la Bogotá señora,
la Bogotá de entraña noble
y de ropaje turbio,
la Santafé que otrora
inundó de linajes la sabana,
la Bogotá sin fe que es recorrida
por hordas de indigentes amargos,
sólo puedo dolerme del pobre Monserrate
que lo ha observado todo…



















LA NIÑA DE LAS ROSAS

Una niña fantasmas retratando
se aproxima en la noche;
es una niña pálida
de rostro impenetrable
que brilla sin encantos
bajo la luna llena.
Una niña delgada
se acerca hasta mi mesa:
es una niña triste
que mira mi mirada,
es otra niña sola
de esta ciudad metálica.
Una niña angustiada
con rostro melancólico
me ofrece rosas frescas
en la noche agitada:
me vende la miseria
de su niñez  perdida;
me vende la tristeza
de carmesí vestida.
A la niña pequeña
de esta ciudad amarga
que vende rosas rojas
en plena madrugada,
yo le compro dos rosas
y quisiera comprarle,
arrancar de su alma,
las malditas espinas
que nublan su mirada.

LADRÓN YO TE PERDONO…

Ladrón yo te perdono
aunque me acuerde de ti todos los días;
te admiro por valiente y por osado,
por burlarte de mí,
pues una noche
penetraste en la sala de mi casa
para descubrir en ese humilde recinto,
en medio de la penumbra,
que en ese sitio
los fantasmas se encontraban reunidos:
seguramente viste al inolvidable Pablo,
recostado cómodamente
sobre el lomo de Eduardo “el olvidado”;
seguramente, entre claros-oscuros
debió haberte rondado
el muslo putrefacto
de Darío Lemos,
o la locura de Gómez Jattin
o los ojos fosforescentes de Homero
o la palabra ignorada del Nazareno…
Te imagino acorralado
como un viejo ratón:
tú buscabas el oro que no tengo,
¡eres al fin y al cabo
como todos los hombres!
Me imagino tu rostro
escudriñando como vil alimaña
entre mis libros que nada te importaban,





y allí como una estrella
viste brillar el tesoro escondido
de mi caja de quejas;
la tomaste entre tus manos
saturadas de crimen,
de sangre, de violencia…
Contaminaste con tu aliento sus teclas
acostumbradas a rendir
un tributo a la belleza.
Ahora, en tus manos o en otras
no podrá en adelante
formar palabras tiernas.
Por supuesto,
robaste varias cosas;
buscaste la ventana
que violó tu codicia
y abandonaste la noche
con mi máquina a cuestas,
para ir a regalarla
por treinta y tres monedas…
A ella que nunca
se vendió en la penumbra,
a ella que en su pudor,
nunca fue damisela.
En todos los momentos
te sentiré presente
por intentar callar
los lamentos de mi alma.
Tú buscabas el oro que no tengo,
¡eres al fin y al cabo
como todos los hombres!
Ladrón yo te perdono
aunque me acuerde de ti
todos los días.





LIBRE

Libre eres ahora:
no perteneces a mi espacio
ni perteneces a mi tiempo,
ni gimen a mi lado
tus alas amarradas.
Libre eres ahora.
Libre como el mar no resignado
a llegar solamente hasta la playa;
libre como el viento
que al no poder salir de su planeta,
se torna en huracán;
libre como el alma que abandona al cuerpo,
pues es pequeño su refugio.
Libre eres ahora:
no te asechan mis ojos,
no te cercan mis manos,
no te cubren mis sueños,
no existo ¡soy tu olvido!
















































Del libro: “Cantos del Desamor y el Desencanto “(1995)









DESAMOR

No creo en ti
mentirosa mentira
que vestida de amor
y pieles candorosas,
se convirtió en espina
de la rosa de mi alma.




No llegará este canto
hasta la roca
que palpita
en tu pecho;
no habrá flor amarilla
ni estrella fulgurante
ni mar enfurecido
ni lumbre acariciante
que lo agite;
ante mi grito,
tu corazón hermético
pagará
con el eco
de tu ausencia.







CALENDARIO

En el reloj
del amor,
no deberían existir
horas, minutos,
ni segundos;
así,
el tormento
de la espera,
sería
un volcán
en calma.




En nada se parecen
mi soledad y la tuya:
tu soledad
es del mundo;
la mía,
es de ti.









OBRA MAESTRA

Amada:
toma el pincel
y plasma
sobre el ajado lienzo
de mi rostro,
los trazos
de tu olvido.



AYER

Ayer
te vi caminar
por la acera
de una calle cualquiera.
No eras la misma.
La locura
no brillaba en tus ojos,
tu piel
marchaba sin fragancias,
tu aire
no respiraba vientos;
eras tú
perdida entre las gentes;
eras tú,
caminando por la vida,
sin mí.








UTOPÍA

Para que no me queme
tu mentira,
seré agua,
seré hielo,
seré témpano.
Para que no me des
la estocada final
seré capote,
espada,
banderilla.
Para que no me dejes,
seré silencio,
bruma,
fantasía.
Para que no me mates,
seré tristeza,
seré nostalgia,
seré la muerte misma.





Del libro: ”ENTRE EL ABISMO Y LA TRINCHERA” (1998)









MANIFIESTO

Unos me piden callar
este lamento de tierra rota,
otros me llaman panfletario
cuando mi pluma
destila el rojo
de mi dolor de patria.
Me dicen
que otros ya lo dijeron
en eternas violencias.
Pero aquí estoy
para gritar
de frontera a frontera,
de trinchera a trinchera
lo que la palabra reclama
con poesía o sin ella.
El hedor a carroña
se extiende como un manto
que nos oculta el cielo.
La indiferencia, amigos,
es la rutina del insensible
y la derrota del ensueño.
Canta conmigo
para formar el coro de la vida
y descorrer el velo
siniestro del olvido.
Yo no tengo banderas
ni pretendo exorcismos;
sólo quiero arrancarme
de las manos y el alma,
este baño de sangre
que gangrena la herida.



AMAPOLA


Sobre
tus pétalos,
de adornada
belleza clandestina,
sólo se tejen
ahora,
funerales
de sangre.


BANDERA


Tu oro girasol,
tu cielo-mar
tu sangre-libertad
premonición
de tricolores fiestas,
se fueron gangrenando.
Luces hoy,
color muerte
ondeando tristemente,
para no sepultar
pendones de nostalgias
en penares y olvido.







ESCUDO


Doloridas, cual noble corazón,
dos cornucopias:
desolación y tedio.
Enastada e inerme
la libertad burlada
baila danzas macabras.
Con velas desplegadas
los navíos se despiden
como lirios vencidos,
de mareas colombianas.


HIMNO NACIONAL

En surcos de dolores
el mal grita secretos:
¡la patria llora,
la muerte ronda!
Vuelve la horrible noche:
Dios, olvidado, huye;
de su llanto amoroso
sólo quedan ahora
los Andes castigados
que sueñan Arco Iris.








CAFÉ


Suave oro marrón
dibujado
en los ojos
de la mujer morena.
Tu flor
abrió caminos
y alfombró el tricolor
con el rocío amapola
de la muerte.



REINADO NACIONAL


Cada año
la vanidad esgrime
sus medidas
en agitados
carnavales de intriga.
Entre tanto, anónima,
la belleza se pasea
por las calles,
ataviada de espanto.








CAMPAÑA ELECTORAL


Los titiriteros
sacan de los baúles
empolvados muñecos.
Los borregos caminan
su danza del olvido,
convencidos
de que ha llegado la hora
de sufragar sus penas.




ESPERANZA


Llegará una mañana
de montañas verdes,
cielos azules
y ríos agua-plata.
El rojo de la sangre
circulará en torrentes
de venas entusiastas
que habitarán sonrientes
las tierras de mi patria;
entonces el dolor
será, detrás del arco iris,
un recuerdo lejano.




























Del libro: “Cantos en el Ocaso de la primavera”(2001)












ESTRELLA DE MAR


Escucha soberano Mar,
rey de la tierra:
poco hablo de tus aguas
porque vivo entre cementos
lejos de ti, de tu sal viva,
de tus peces de oro.
Sin embargo  tu arrullo
suele llegar filtrado
por entre estas montañas
que soportan el peso
de rocas inventadas.
Escucha soberano Mar,
rey de la tierra:
algún día descansaré
convertido en cenizas
en el fondo de tu corazón…
Entonces nadie podrá  impedirme
navegar en tus sueños
como estrella de mar.














METAMORFOSIS
A las Madres del mundo

Ahora que tu cuerpo
floreció en carne viva,
jamás serás la misma:
duplicaste tu aliento
triplicaste tu risa
desgarraste tu cuerpo,
desdoblaste tu tiempo.
Ahora ya nada será igual:
serás amada como nadie osaría
y tu risa alfombrará la sombra
de otras lágrimas.
Ahora eres un dos,
un tres o un cuatro;
una garganta rota,
un viento fresco,
una ilusión atómica,
un ser trascendido en la carne,
un adiós resignado
cuando partan los pájaros…
¡ Una espléndida aurora
repetida en el cosmos !









CANTO SEPTEMBRINO



Amistad es comprender que un ser extraño
tan diferente a ti como a tus sueños,
comparte tu destino caprichoso;
saber que en otro rostro
y en otro corazón estás ardiendo,
alcanzar una estrella en la mirada
que cómplice atraviesa tus murallas;
ser otro en la palabra
abriendo el corazón con esa espada;
perdonar la insolencia
de penetrar espacios y moradas,
ser un canto en la risa,
un universo abierto en la desdicha,
una cálida mano que asimila tu error
para sortear contigo la prisa de los días.










FUSIÓN

(A Gloria Inés)

Mira estas manos:
son las mismas con que acaricio
el universo de tu piel
y me convierten en aprendiz de mago.
Mira estas manos
en las que poso veranos
cuando el agua o el aire las hechizan:
son las mismas
que se tornan en alas atrevidas
y acarician
al verdugo asesino del tabaco
que las impregna de humo.
Mira estas manos
que han alzado mil copas
en noches de escapismos,
lujurias y sofismas.
Mira estas manos
que pretendieron alguna vez
inundarse de trigo
para saciar el hambre
de los niños del mundo
y que hoy están vacías
acariciando levaduras.
Mira estas manos
que se aferraron a las tuyas
y esculpieron su mejor obra de arte
en lo profundo de tu vientre.



Toma estas manos, que son tus manos
y las manos pequeñas de mi hijo;
amásalas para darles la forma
de un corazón con dedos
que acaricien tu hastío.
Mira estas manos
con el misterio vivo de tus ojos,
y fúndelas a ti,
para no desmembrarme de la vida.





























DIOSA


Si el poeta, mujer
posó sus tiernos ojos
en tus ojos,
si dibujó tu rostro
con su ensueño,
si recorrió tu piel
con su pluma atrevida
bebiéndose tu alma,
si le robó al pintor
su fino lienzo
plasmándote en el tiempo,
si te besó el deseo
con la pericia de su aliento
y te esculpió en un sitio
del genial macrocosmos,
entonces es que en diosa
voluptuosa y abstracta,
sin que tu lo supieras
te convirtió su verso.









CONSOLADO CONSUELO

(A María Consuelo,
presente en mi alma, desde la eternidad)

No imaginamos nunca
que la vida
tenía que hacerse a pulso
librando mil batallas;
combatir contra el cuerpo,
combatir contra el alma,
combatir con la espada
de las ingratitudes
y el corazón abierto,
coraza y añoranza.
Luchar por la esperanza
de un pedazo de sueño,
por amores absurdos,
por patrias mejoradas,
por subsistencias álgidas
prendidas de un lamento,
por cantos que son penas,
por cantos que son llagas,
porque sí, porque el cielo
siga en ti siendo fuego.
De nuevo las razones
son sin razón y aliento;
de nuevo no hay palabras
que decir bajo el alba.





Líbrate esta batalla
como sueles hacerlo:
con la fuerza brillante
de una estrella anunciada.
Somos sólo una brizna
de un extraño universo
que se nos da un instante
como humilde morada.
Tan frágil es la rosa,
tan fuerte una mirada…
¡Bien o mal Dios existe,
sin explicarnos nada!





















Del libro: Ena-Génesis, instantes que se hicieron eternos (2003)

EQUIVOCACIÓN
Ingenuidad apareció en el mundo, cuando Dios creó al hombre y le entregó el paraíso.


INCANDESCENCIA
Afirman que el hombre logró conseguir fuego cuando frotó con insistencia dos trozos de madera. Lo que calla la historia, es el instante en que dos enamorados  fundidos en un beso, dieron origen al primer desenfreno de rayos y al esplendor refulgente de relámpagos.


FUGA
Decidió llamarse Nostalgia, cuando se enamoró de Amor y él se marchó tras la conquista de otros sueños.


ECUANIMIDAD
El eterno dilema entre ideas y pensamientos, fue dirimido la noche en que nació el Silencio.


ESTACIÓN
Cuando  Envidia logró que las flores dejaran de cantar, surgió la primavera.


AFONÍA
Cuando los sonidos vivían en armonía, fueron gestándose una a una las más perfectas sinfonías. También evolucionaron por sí solos, refinados oídos.
Silencio, fastidiado, enemistó a los instrumentos. Un congreso de ánimo conciliador, logró la creación del ruido, sin orgulloso resultado.


CANDOR
Belleza irrumpió en el recinto. Todos callaron ceremoniosamente, cegados de admiración y envidia. Orgullo quedó perplejo con su presencia y  Pudor sintió que había perdido vergüenza, cuando advirtieron que  Belleza había llegado desnuda.


PRISIÓN
Segundero, la oveja negra de la familia, quería para el futuro tener sesenta amigos. Minutero, por su parte, tan sólo ambicionaba pensar sesenta veces las cosas antes de actuar y por supuesto  realizar sus labores más lentamente que su díscolo hermano.
Fue tanta la disputa que la madre Hora decidió encerrarlos para siempre en el círculo del tiempo.




























Del libro: ”CANTOS ÍGNEOS ” (2005)










SÚPLICA


Para que este dolor
no escape impune,
sumerge mi corazón en hiel,
abrázalo con sándalo,
abrígalo con besos
y cántale una canción de cuna.
No lo abandones
mientras palpite
en su coraza de metal
y en su refugio de silencios.


AGONÍA


Me gustan: la memoria del árbol
que arde mustia en mi pecho,
los ritos de los cuerpos
vencidos por el sueño.
Me gusta ser
y poder haber sido;
la fuerza de la lluvia
sobre mi cuerpo triste.








RUMBOS…


No sé
como logras
caminar por ahí,
con mi mirada
enredada en tu cuerpo.



ESCRITURA


Podría:
novelarte,
prosificarte,
histrionizarte.
Podría:
retratarte,
describirte,
versificarte.
Crear para ti

el infinito diccionario,
¡pero ante ti,
enmudezco!







ÁLBUM


Inútil despertar al espejismo
de tanta ausencia esquirlada de lágrimas.
Ayer, las sonrisas se sentaban a la mesa
y el amor celebraba su rito los domingos
adornado de trigo.
Era el lenguaje de los ojos, del abrazo,
y alrededor de un pretexto
disfrazado de vianda,
la música se dejaba escurrir
por las candentes voces.
Ahora los espacios son recuerdos
y entre confusas brumas,
pasa invencible el tiempo.
Cada día, se renueva la cicatriz
y los ausentes vienen
a rondar el paisaje
de donde se fugaron
todas las golondrinas.
Otros están ahí,
pero sus ojos parecen sin pupilas
y sus corazones, sin entrañas.
Hoy son los tiempos nuevos:
unas fotografías te hacen saber
que la vida es un paisaje muerto
detenido por ti
en los refugios del silencio.







PREFERENCIAS


Hoy por hoy,
he procurado dar rienda suelta
a los cambios semánticos:
Prefiero
ebriedad que enfermedad,
miedo que maldad,
hipocresía que traición
sueño que verdad,
mentira que dolor,
desesperación que muerte,
cosmos que caos
poesía que empirismo.
Eso quiere decir
que existen palabras dignas
de ser omitidas:
por ejemplo, ejemplo,
por ejemplo, amigo,
por ejemplo, siempre,
por ejemplo, amante,
por ejemplo, amor.
Deberíamos perpetuar
palabras indelebles:
por ejemplo, intriga,
por ejemplo, muerte,
por ejemplo, error…
Deberíamos omitir los vocablos
que nos recuerdan
que somos una especie
traicionera y absurda
que no tiene asidero
en el noble diccionario de los dioses.
Amo mi propio diccionario
porque nadie lo entiende.
Eso me garantiza
equidad con el cosmos,
infinito amor por las estrellas
en cuyo interior se escribe a diario
el código de fuego
que finalmente, hará explotar
mi irreverente corazón.


























DEFINICIÓN


Eres roca con forma de galaxia,
invertebrada y púrpura.
Puede que en otra dimensión
te halle más mustia:
flor con pétalos de aire
y corazón de espuma.


BELDAD


Es la mujer poema,
es la mujer, metáfora:
es sol, nube, canción,
constelación, estrella...
Es la mujer, retruécano
que profesa la vida,
con su esplendor
de góndola.
Es la mujer el símil
que la hace primavera;
el cómo de la vida,
su perfumada esencia.
Es la genial mujer
poema inexplicable:
es dardo y es gorrión,
es tempestad y poema.
Prolongación
de la magia de Dios,
sobre la tierra.


CRONOGRAMA


Las horas parecen viajar
desafiando al sonido.
Han descubierto
que entre más pronto pasan,
son más cercanas al olvido.
El hombre, ese pésimo aliado,
no merece su eternidad.


PRISA


Creímos que veinticuatro horas
bastaban para abrazar las madrugadas.
Ahora, convertidas en fugas,
no nos alcanzan para vivir la prisa
de tanta soledad.


DE OTRAS METAMORFOSIS

Kafka llamaba paciencia
a evadir por cualquier medio
la realidad.
Por eso su perro de caza ensangrentado
podía ser Dios
o el hombre que paga,
en el transcurso de sus pasos,
la audacia de su ira.




























Del libro: “CANTOS SIN CUENTA” (2007)







LECTOR II

Estas palabras no son mías.
en una madrugada se las robé a la tierra
y elaboré con ellas castillos en la arena
las sustraje del vuelo magistral de las aves,
del murmullo del viento sublime y ostentoso,
del canto de los mares con sus algas de plata;
las introduje todas en pieles deseadas
haciéndome heredero de noches en capullo;
me las bebí despacio saboreando sus trinos
y albergando en mi cuerpo el dolor de sus gritos.
Hoy continúan fluyendo del fondo de mi alma
después de cincuenta años
de ensueños y caprichos,
son ellas el desvelo de mi patria soñada
y la savia inclemente de mi prestado espíritu.
Estas palabras no son mías,
son de la entraña misma de la tierra;
tómalas y construye con la mente asombrada
la mirada precisa y el corazón de un niño,
desde el fondo de tu alma
de nuevo el infinito.




CANCIÓN DEL DERROTADO


¿Qué lágrima no ha sentido dolor
ante el influjo de una torrencial lluvia…?


Quisiera desatar el nudo
que aprisiona mi garganta
y dejar que los gritos
se interpongan ante el viento.
quisiera que ese niño triste
que habita en mí,
continuara mirando
desde el descanso de la escalera
el reloj de pared
al que cada semana
mi padre daba cuerda
para que infructuosamente
prolongáramos el tiempo.
Quisiera que el don supremo de la vida
no culminara
convirtiendo los rostros
en caretas siniestras e indefensas
ante la adversidad.
Quisiera beber un café
sin comprender que al hacerlo
bebo también
la deshonrosa sangre de mi patria.
Quisiera mirar fijamente
a los ojos de mi perro
y ocultarle la vergüenza
de pertenecer a mí especie.
quisiera abrasarme a un árbol indefinidamente
y pedirle perdón
en nombre de los hombres
por evitar a millones de sus hermanos
besar con sus ramajes las estrellas.
Quisiera borrar brumas
en los ojos de la mujer que amo.
Quisiera entrar por una ventanita
al corazón de mi hijo
para colocar en él los antivirus
que lo protejan
de la maledicencia.
Quisiera que mis amigos
asimilaran que siempre estuve ahí
anhelando que ellos también siempre estuvieran.
Quisiera volver a bailar con mi madre
en la mitad de la sala de la casa
valses de Strauss
o escuchar a Agustín Lara
para que me volviera a comentar, emocionada
que con esas canciones
la conquistó mi padre.
Quisiera volver a llorar
al sentirme Efraín frente a María
tan remotamente cerca del paraíso.
Quisiera que mi voz
estrellada por tres décadas
en las pizarras del olvido
hayan legado un mensaje de paz
en tantos ojos extraviados.
Quisiera que tanto Verso inútil
desgastado en silencios,
fuera luz de esperanza
en los desprevenidos corazones.
Quisiera ser el paladín de la nostalgia,
pero mi corazón se desangra  despacio,
así como transcurre el afán
ineludible de la muerte.




















ANEXIÓN
A Carmencita, mi amada Madre, que partió tan temprano...

Como potentes luces de faros
venciendo brumas
tempestades y hastíos,
se proyectan febriles
tus recuerdos.
Cuantos años de amor
fueron robados
por la ausencia siniestra.
De cuantas lágrimas,
sinsabores y olvidos
se libraron tus ojos
que eran dos universos
de gallardía y linaje.
Eras como un aguaje,
alhaja revestida
de esperanza y denuedos.
Cada luna que pase
cargaré mi angarilla
de versos-sueños
para acercarme a ti
y a ese hogar
danza-celeste,
donde no existe el tiempo
ni se separa el alma
de su cuerpo prisión.
Allí en el infinito
recibiré el arrullo
que me negó un agosto
y enfrió por vez primera
mi corazón de infancia;
danzaremos mil valses
cantando a las estrellas
y tu verso y mi verso
romperán el frío cosmos
que gira locamente
sin cadenas ni grillos.
A pesar de los años
contigo no hay distancias:
de ti llevo en la sangre
sembradas las palabras
que traspasan impávidas
dolores y arrogancias.
Cerca de ti, sin abdicar,
¡a pesar de la vida!





























LA NUEVA DESPEDIDA
(1990)
Padre: te he amado siempre.
He viajado la vida prendido de tu nombre,
de tu mesa servida,
de tu bondad profunda;
he volado con alas que regresan al nido
después de haber quemado
ficciones contra el sol.
Aquí has estado siempre
con la mano tendida,
apagando mi sed con aguas cristalinas
refrescando mi alma cansada por el vuelo.
Hoy, reposado por la caricia de tus ojos,
vuelve a partir mi corazón inquieto:
me reclama la sangre
que albergué en otro cuerpo,
la sangre que es mi sangre,
mi sangre que es la tuya,
el sueño de quedarme viviendo
en dos ojos pequeños.
Nunca al partir te dije adiós,
ni ahora que me marcho
a despejar las nubes;
me voy sin irme nunca
a recorrer el mundo que me diste,
a luchar con tu aliento,
a pasear tu mirada por los amaneceres
que me enseñaste a amar mirando sol y luna.
Te he amado siempre padre:
de nuevo parto ahora, de nuevo dejo el nido
llevando la esperanza de plenos días de sol;
regresaré mil veces con las alas abiertas
para darte el abrazo de un verso afortunado.
Regresaré mil veces a buscarte
para sentir la magia de tu abrigo.































VISOR
A Rebeca María Herrán ,
segunda Madre por destino,
retina y corazón.

Aunque jamás cometió delito alguno, María decidió mirar la vida por entre los postigos.
Se acostumbró a ello desde su juventud cuando optó por negarse al amor, aunque él repetidamente golpeó a su puerta para ser atendido cortésmente, pero sin respuesta feliz, mientras la vida transcurría y ella le miraba pasar detrás de los cristales.
Y así fue lo que pasó: nacimiento de consanguíneos a los que les brindó toda atención y afecto; muerte de seres cercanos y queridos, fruto de evolución o de tragedia.
A los que amó, los esperó cada domingo con mesa engalanada y los mimó con el perfume amoroso de la repostería; a todos les vio partir, a vivos y a muertos, a unos mil y una vez, a otros, definitivamente; pero de todas maneras, las noches resultaban convertidas en fantasmas parecidos a la indiferencia y al olvido.
Pasado el tiempo, pensó que los cristales se habían opacado por su cálido aliento, o por la lluvia, o por el miedo.
Cada vez permanecía más tiempo acariciando los bordes de su escotilla, esperando interminablemente las visitas del recuerdo, hasta que no vio nada…
El temor se apoderó de su alma y descubrió que ya nadie llegaba y que sus retinas se habían calcinado de tanto mirar a través del cristal de la ventana.






CASA PATERNA I

El silencio
se atragantó de olvidos
y derrumbó intangibles alegrías.
El silencio cobró con avidez
el precio de las risas
y opacó sobriamente
música y regocijos;
invadió mansamente con aire enrarecido
persianas, ventanales alfajías y postigos.
El silencio, émulo de la muerte,
se escondió en las paredes
y avinagró los vinos,
en esa vieja casa
con aromas de trino;
sin embargo no pudo
enmudecer a las retinas
de ese nido de infancias
donde danzó la vida.













CASA PATERNA II


El pasado se aleja y rompe los esquemas,
si un juguete olvidado se olvidó de tu cara y si un libro de cuentos se olvidó de tus lágrimas.


Iniciando el milenio todo se ha removido:
los cuadros, las ventanas, los asientos, las puertas,
los muros, los tejados, los recuerdos, las penas.
Todo se ha transformado:
el reloj de pared señalador del tiempo,
detuvo su camino cansado de nostalgias;
la radiola calló sus valses y baladas,
los tiples y guitarras de la primera infancia.
Una caja perdida devuelve tu mirada
a imágenes que el tiempo robó de tus fantasmas.
De los viejos baúles carcomidos del tiempo
se esfumaron historias, designios y raíces.
Ha pasado la vida por ti casa paterna
y tus paredes callan historias olvidadas;
una nueva pintura sepulta voces cálidas
ahogando entre sus poros risas y lontananzas.
Cuantas penas albergan tus rincones,
cuantas risas de niños refrescan hoy tu cara;
cuanto podrías contar sin detenerte,
¡En ese canto que lo diría todo!
Ya nada será igual en esta casa
que poco a poco sepultó su esencia
y se plegó al clamor de historias nuevas.





COMPAÑERA

A Gloria Inés

Hoy quiero agradecer tu amor.
Agradecer mañanas y vigilias,
versos y besos, fuegos y entrañas.
Hoy quiero agradecer el fruto de tu vientre,
la ruta compartida,
la mesa abierta al verso, al amigo y al vino,
los cansancios, el tedio, las rutinas;
haberme acompañado a cerrarle los ojos
a mis seres amados y el haberlos querido
como si fueran tuyos.
Hoy quiero agradecerte
ser tú y estar conmigo;
ayudarme a cargar
mis versos errabundos.
ahora, quédate para siempre:
aún tenemos sol, cantos y trigo
para regar los campos que pisemos
con sonrisas y lágrimas etéreas.








VUELTECITAS AL MUNDO
(3 de Mayo de 1994)
 A Luis Felipe

Cuando tomas mis manos
y damos vueltecitas por el mundo
escribimos un verso
que se parece al viento.
Quieres saberlo todo
por medio de los labios
que besan tus mejillas
para seguir viviendo.
Tu inocencia de niño
me transporta en el tiempo
a una alfombra mágica
que guarda mil secretos.
Sólo te di mi sangre
en una noche extraña
en que todos los astros
soñaron tu presencia.
Hoy por ti:
la vida que me queda,
los versos que me queman
el futuro que espera.
Mientras tenga mis manos
labraremos la tierra
con surcos que asemejen
un corazón de perlas.
Sigamos caminando
mientras tenga la dicha
de mostrarte la luna
con su corte de estrellas.


CATORCE PLUMAS, DOS ALAS
(3 de Mayo de 2003)                                 A Luis Felipe

¡Cómo han cambiado
tus dimensiones de pájaro
con las alas
amasadas con Gel
y endulzadas con rap ¡
ha crecido también
tu corazón, ave gigante,
pajarillo tierno.
Fuera de nuestro nido se encuentra el mundo
y ante él, no pueden protegerte
con  escudos fornidos
mis sueños temerosos.
Aún así
mi esotérico acuerdo con las hadas
velan por conservar los buenos vientos
para tus sueños insipientes.
Fortalece con nuestro amor
las catorce plumas
que forman por ahora tus dos alas;
aprende a desafiar al viento,
desafío que es amistad, no duelo.
Toma tus esperanzas y fúndelas a tu alma
para que sean verdades
y en el mañana, días de sol,
encuentros diarios con la primavera.
Hoy, entre versos y ritos
saludo emocionado
igual que en el primer instante,
contarte en mi bandada
de pájaros ingenuos
e inmigrante del cosmos
de mi infinito mar.

A TI EN EL AÑO 15

(3 de Mayo de 2006)


A Luis Felipe
Cuando tenía tu edad
solía detenerme
en la mirada de mi padre,
sintiendo que me observaba
buscando donde estaba su sangre.
Con el paso del tiempo
descubrió que su esencia
reposaba en la carne viva
de mi corazón.
Ahora soy yo
el que te explora
con el iris de mi ternura antigua
para encontrarme
reflejado en la genética
de tu alma buena.
algún día
descubrirás en un verso perdido
todo el amor y orgullo
de que seas como eres:
un gorrión con alma de Águila
irremediablemente
atado a mi cariño;
                                                                       tu, mi hijo amado,
ligándome a la vida
como en el mejor sueño.






HOJA DE ÁRBOL


Cuantos vientos,
emulando suspiros
te palparon la piel
antes de tu único vuelo.


EXPIACIÓN
A Fernando Soto Aparicio

Dentro o fuera del mundo, el poeta,
con los ojos sembrados en la tierra
escudriña construyendo su propio laberinto.
La sociedad le asume
soportando su navío en contravía
escarmentando su tristeza,
enajenando su alegría.
Cielo o infierno es su palabra,
nieve o fuego su vocablo,
elogio o maldición
sus ojos de metáfora.
Su escudo defensor,
alas maltrechas
heridas por los vientos
que su alma convierte en huracán.
su arrogancia,
lo cristalino de sus lágrimas
que vencen la blasfemia,
y redimen al mundo
de condenas.



CONJETURA


Como Hiparco, suelo calcular
el tamaño de los astros,
para tratar de establecer la diferencia
entre las rocas y el metal,
que se camuflan en lo profundo
de algunos corazones.



MEDIDA


Dos milímetros
separan la pasión
del embrujo de tu cuerpo;
dos milímetros forman
un raro eclipse
entre tu boca entreabierta
y mi piel que te acecha.
Dos milímetros
que serán derrotados
cuando caiga la noche:
un milímetro,
el ropaje que cubre
mis hechizos;
un milímetro,
la seda
con que cubres tus sentidos.










SEMEJANZA


Esa mujer
se me parece al viento,
también parece canto,
también parece hierba.
Es algo así como aire,
es algo así como vida.
Esa mujer
se me parece a todo:
a universo,
a luz,
a tiempo,
a carne viva.
Esa mujer
se me parece a todo:
a nostalgia
a lágrima,
¡a locura!








CAPITÁN DE NAVÍO
A  Fernando Vargas, marinero en tierra.

Ahora soy
el capitán de mi navío.
Con frecuencia suelo encallar
engañado por faros y estrellas.
Desde el arrecife,
olas vienen, olas van
llevándose recuerdos,
trayendo quejas.
Maltrecha quedó
la brújula
desde la última despedida.
Como siempre,
todos indican
rutas y rumbos
pero mi alma marinera
irrumpe con la voz
que hiere tímpanos.
Pesado y terco
resulta el timón,
débiles los brazos del timonel,
sombrío el horizonte.
¿Triunfará en alta mar
la voz del huracán?
Vasto es el mar
y su historia de náufragos
inmolados en su vaivén alquímico.
Olas vienen, olas van…
Ahora soy
el capitán de mi navío.
de estribor a estribor,
danzan las penas.

TRIBUTO



Llegará el día
en que rinda tributo
a mi último cabello,
a mi último diente,
a mi última mirada,
a mi última lágrima.
Será el final de un cuerpo
que encontró
en ebriedades la cordura,
que halló su dimensión
en desnudeces,
que profano su propio templo
inmolando su torrente sanguíneo
en humaredas filtradas artificiosamente.
En otra dimensión, desconocida,
quizá el verso anhelado
revele finalmente
sinfonías inconclusas.













CUBÍCULO.

Todo el planeta tierra cabría
en una sala de urgencias:
el niño triste, la mujer vacía,
el hombre vacilante, el desplazado,
el juez corrupto, el político impávido,
la prostituta lánguida,
los hermanos sin paz,
los hermanos sin pan,
los poetas silábicos,
los ausentes,
los asaltantes de bancos,
los asaltantes de almas,
los arrogantes, los bastardos,
también los dictadores,
los profesores incoherentes,
los tristes y olvidados,
los ríos contaminados,
las castradas montañas
las editoriales globalizadas,
los policías de tránsito,
los alcaldes mayores y menores,
todos los hospitales,
los que olvidaron sonreír,
los orinales de prostíbulo,
los ascensores, los traidores,
los agiotistas,
los  noctámbulos,
los sistemas de transporte masivo,
los fotógrafos de ruinas,
las falsas rezanderas de iglesia de barrio,
los arquitectos turbios,
los abogados sin derecho,
los tenderos de barrio,
las plañideras en domingo,
los urólogos, los cirujanos los obstetras,
los intelectuales de círculo oprobioso,
los constructores de jaulas y edificios,
los concertistas de salón,
los que hablan de amistad,
los que  agonizan de amor,
los culebreros, los zorreros,
los narcotraficantes de cuerpos e ilusiones,
los zoológicos, los pilotos suicidas,
los patriotas, los almirantes, los generales,
los congresistas, los habitantes de palacios,
los proxenetas, los taladores,
los fabricantes de caminos,
los lunes en la tarde, los martes y los jueves,
la guerra, el desamor y los amantes.

pero no.
sólo se admiten enfermos físicos,
esos que en apariencia merecen
el temido escalpelo.
allí, después de destrozar huesos y músculos,
se traslada al “paciente”
a “sala de cuidados intensivos”
en donde pasa después de la tortura
al anhelado paraíso.
Tras bambalinas,
salvamento aparente de los cuerpos,
condenas ciertas del espíritu.




MUJER Y VINO

Tú,  mujer, como el vino,
racimo desprendido,
 fresco y puro.

Tú, exquisitez, vendimia,
fermento de emoción
sobre la piel dormida.

Tú, añeja en la virtud,
fresca en la esencia,
manjar azucarado,
uva de dioses
que en los labios contienes
  pasión enajenada
con  supremo delirio.

Tu mujer, como el vino,
¡delirio y elocuencia!












Del libro: “Tríptico de la Indignación” (2009)

DESPLAZADOS


Ellos tenían el pan, el cielo, el rio;
se arropaban con soles meridianos
y sinfonías de estrellas.
La tierra apaciguaba con su trigo
sed de cansancios
que el arado labraba
en montañas y valles.
Los vientos arrullaban al olvido
y junto con sus manos
se entrelazaban con el árbol
para inventar las mesas citadinas.
No podían suponer
que de la nada
el hedor de los odios
tocaría con metralla su bohío
ni menos que la sangre
de su piel y de su tierra
teñirían para siempre
la inocente quebrada,
ni el caudaloso rio.
El asfalto desnudo
labra sus pies desde la huida.
La ciudad les confina a sus más tristes muros
y les muestra otros odios
en sus calles oscuras.
Nuevas manos pequeñas se amamantan
en cambuches de tedio.
Los burócratas revisan en sus planos
y asignan la ubicación de la tragedia
para esconder su desvergüenza.
Entretanto, los arroyos humanos
avanzan hacia el incierto porvenir.
Como la tierra les reclama,
pies teñidos de asfalto
desandarán exilios.
Voces de libertad
retomarán el pan, el cielo, el río
y arroparán futuros
con soles meridianos
y sinfonías de estrellas.
Del libro: ”Tríptico del Amor” 2012


CANCIÓN SIN PRETENSIÓN


Desde que apareciste en mi universo,
no pretendí ser brisa de tu aliento,
ni manantial en tu bello desierto,
ni sol ni luz
en tus sueños dispersos.
No quise ser la luna en tu ventana,
ni perturbar  las mieles de tu cuerpo,
ni ser canción
en la tragicomedia de tus besos.
No quise ser
paisaje en tu mirada
ni nube pasajera en tus montañas;
sólo soñé en noches estrelladas
poderte acariciar el corazón.
Desde que apareciste en mi universo
no pretendí ser cause de tus ríos,
ni ser el sol  de tus dulces caminos,
ni ser el  mar  de tu playas lejanas,
ni el huracán de tus melancolías.


No quise ser la flor de tus fragancias,
ni profanar  tus sutiles recuerdos,
ni ser una razón de sufrimiento.
No quise ser
paisaje en tu mirada,
ni nube pasajera en tus montañas;
sólo soñé en noches estrelladas
llegar a ser el dueño de tu amor.



















































Del libro inédito: “CONTRAPOSTALES” (2013)







A TI, EN EL AÑO 21


      A Luis Felipe, mi hijo amado
Mayo 3 de 2012

       No se aprende a ser padre,                                                          
no se aprende a ser hijo.
Por eso un tres de mayo
de hace ya veintiún años,
un torrente de amor busqué en tus ojos.
Eras una manotadita de esperanzas
que iniciaba sus rumbos,
y tu llanto, la vida brotando a borbotones.

No se aprende a ser padre,
no se aprende a ser hijo.
por eso encontrarás en mi mirada,
augurios, ilusiones, prevenciones;
sendas ya recorridas que desean ser espejo
donde peines tus alas y te encuentres las voces.

No se aprende a ser padre,
no se aprende a ser hijo.
por eso nuestras manos
se juntan y caminan leyendo partituras
que forman nuestros cantos;
forjamos día a día los soñados empeños
y nos une un destino de sangre y de palabras.

no se aprende a ser padre,
no se aprende a ser hijo.
por eso nuestro abrazo de refugio y encanto,
ha de ser dulce senda que persista en el trecho;
un recuerdo de tiempos donde todo es posible
y triunfen sobre el orbe nuestros amados lazos.

Hoy te entrego la marcha de mis pies ya cansados,
y el amor más profundo que se esconde en mis venas;
sea para ti la vida un compendio de estrellas
en donde siempre vibren tus sueños juveniles:
que sigas siendo noble, que sigas siendo bueno,
que sigas siendo dulce, ¡que sigas siendo niño!.



TRASEGAR
A Camilo, en sus 21

Henos aquí,
compartiendo caminos y distancias
en un legado extraño
que unió nuestros caminos
para compartir pan, estrellas y hasta abismos.
Un lenguaje de genes y de estrellas,
nos llevó a dibujar un firmamento
que hoy son nuestra galaxia.
La vida es un compendio de distancias
y compartir los sueños es un rito
donde sangre y afecto se conjugan.
Hoy, hijo de otras entrañas,
que son mi propia entraña,
compartes luna a luna mis estrellas
para tejer esa cosmovisión que nos hermana.
Tuyo mi corazón que es un arrullo
plagado de ilusiones y nostalgias;
eres un lazarillo que en su danza
hace de mis caminos, esperanza.
Con la humildad de mis caminos arduos,
y de mis soledades aguardadas,
recibe en esta fecha el gran legado
de la mujer que te otorgó la vida
y nos confío con gran amor su guardia.













VELERO



Hay que comprender
que la tristeza es parte de la piel;
cada poro es algo así
como una lágrima
que preparó su nido.
hay que entender
que vida es espejismo
y espejismo, locura
y locura pasión
y pasión extravío.
Ratificar,
ahora y para siempre,
que conoces de sobra
la condena:
tu condición de velero,
ajeno a los caprichos
voluptuosos del viento.











INSTANCIAS

Pasa la vida
como un rayo perdido
en los confines del infinito.
Hay un viajero
que recorre mis pasos
por senderos que nunca recorrí.
Plasma en sus versos
la agonía de recuerdos postreros,
y hace de las calles
desconocidos bongoes
que lánguidos se dejan oír
en los recovecos de su alma.
Desde el otro lado del mar
me llegan los ecos
de sus manos estrelladas
en un tambor tobarreño,
cargado de nostalgias,
y siento muy cercana
su afinidad por el desencanto
arbitrario de amores evocados.
Besa el mar
con versos nacidos
en los andes lejanos,
y colma el vacío
con la extraña sabiduría
de una juventud
que deseó otra patria
y otros cuerpos más justos.
Desde el mundo virtual,
nuestras quejas se transportan
y se abrazan a mitad de camino
entre el cielo y el mar.
Un destino común
está cifrado
en nuestros anhelados destinos.









CANCIÓN DEL QUE NUNCA PARTIÓ

Hablas de la ciudad
en que mi sangre se plasmó un octubre.
La de lloviznas, brumas y vientos de montañas
que besan las estrellas.
La del sol mañanero que quema entrañas,
la de lluvias que enjuagan versos
y acicalan poemas.
Hablas de las voces de los cuerpos,
de las incandescencias de los hielos,
de los rincones sórdidos que invitan al amor,
de las geografías de nuestras almas ebrias,
recorriendo los míticos rincones
de asfaltos carcomidos.
Hablas Flor Amarilla,
de los pasos dibujados en cementos
que luego caminaste,
cuando prematuramente cansé los míos.
Hablas de futuros inciertos
ahora que tus alas acarician
vientos no ecuatoriales.
Hablas poeta,
De un hasta siempre,
que no es más que un rencuentro
con esos aires tristes
del que nunca partió.






DESTELLO


                                                           Suele ser así la vida de los hombres:
   pendiendo de un hilo ante el abismo...


Había abandonado la pluma
en un intento
por borrar arreboles,
fulgores y nostalgias.
Dentro de mí,
alborotados versos
discurrían inclementes
reclamando borbotones
de palabras perdidas
en el filo inconcluso
de los amaneceres.
hoy,
un cielo esplendoroso
con tintes naranjas
y aromas de noviembre
me conmina a dejar
explotar por mis poros abiertos,
torrentes de palabras inconclusas
teñidas de dolor y de esperanzas.
Pigmeo ígneo soy,
y en el fulgor de las alas del viento,
habito.
Miedos clandestinos
albergo en mi cuerpo
destinado a la expiación.
temores inusitados
sacuden mi alma trémula,
ante los avatares
del camino.
Las palabras benditas
redimen una a una
hecatombes que emanan
de lo profundo
del silencio.
Pigmeo ígneo soy,
y en el fulgor de las alas del viento,
habito.


COMENTARIO DE LA CONTRAPORTADA


Fernando Cely Herrán, en plena posesión de su destino creador, nos entrega una selección titulada Los hilos rotos del tiempo, la cual recoge poemas escritos durante cuarenta años de peripecia vital, desde los recovecos abrumadores de la adolescencia, hasta la presente realidad en que habita, donde sueña y escribe cada día el largo poema de la fugacidad.

Se trata de una antología personal donde el autor nos ofrece lo mejor de su producción lírica, procedente de sus libros Gotas de cristal (1985), Lejanías (1993) Cantos del Desamor y el Desencanto (1995), Entre el abismo la trinchera (1998), Cantos en el ocaso de la primavera (2001), Ena-Génesis, instantes que se hicieron eternos (2003), Cantos Ígneos (2005),Cantos Sin Cuenta (2007),Tríptico de la Indignación (2009),Tríptico del Amor (2012), Contrapostales (2013), y por ende de sus más recónditos y esplendentes menesteres expresivos.

La poesía de Fernando Cely Herrán es ágil, directa y sugestiva, que se levanta temprano a cantar y a contar cosas, que señala caminos y paisajes, que reinventa a su Bogotá intemporal, que recuerda a los poetas fraternos, que se regocija en los abismos multicolores del lenguaje, que ironiza y caricaturiza los falsos emblemas ciudadanos, que enaltece la amistad y glorifica el amor en los altares sublimes de la palabra; en fin: que acaricia cada verso desde el vocablo inicial hasta el final del vuelo, para luego ingresar en la fiesta perpetua de la resurrección, en donde no acaban jamás ni su universo particular ni su rica verbalidad poética.


JOSÉ LUIS DÍAZ-GRANADOS






















Descripción: D357EL AUTOR

FERNANDO CELY HERRÁN nació en Bogotá en el año de 1957. Co-fundador del grupo Poético “Esperanza y Arena” y del Grupo Artístico y Literario “Escafandra”. Su obra ha sido difundida en periódicos, revistas y antologías a nivel nacional e internacional. Se desempeñó como profesor de literatura durante 31 años en colegios y universidades de la capital colombiana.
Escritor invitado a encuentros literarios internacionales (Ecuador, México, Nicaragua y Venezuela), así como a diferentes encuentros literarios nacionales.
Incluido en las antologías: Memorias de un Encuentro (Fondo Mixto para la Cultura y las Artes de Risaralda, 1995), Poesía, Narrativa y Prosa (Encuentro CREA , COLCULTURA, 1995), Nuevas Voces de fin de Siglo (Épsilon Editores, 1999), y  Nueva Poesía Hispanoamericana "Tierra Común: Poesía de Venezuela y Colombia" (Caracas: La Mancha Ediciones, 2008), entre otras.
Ha dirigido talleres de Creación Literaria para el Ministerio de Cultura, La Escuela Superior de Administración Pública (ESAP), la Alcaldía Mayor de Bogotá, Las Localidades de Fontibón y Teusaquillo en Bogotá y la Corporación Biblioteca Rafael Carrillo Lúquez, en Valledupar (Cesar).
Seleccionado como jurado de concursos de poesía y declamación, entre los que podemos citar: Gobernación de Boyacá, Escuela Superior de Administración Pública (ESAP), Encuentro de Escritores de Chiquinquirá, Fundación Verso a Verso, Encuentro de Escritores Paunenses e Instituto de Cultura y Turismo de Duitama, y del Encuentro de Escritores del Valle de Iraka (Boyacá).
Fue colaborador del programa radial “La voz de la Poesía” emitido por la Radiodifusora Nacional de Colombia.
Actualmente forma parte del comité editorial de “Isla Negra”, de la revista “Fata Morgana”  y dirige el Taller de Creación Literaria “Navío de Sueños”
Con la Corporación Artística y Literaria “Escafandra”  (de la cual es director en la actualidad) y el equipo de trabajo, coordinó la realización del Primer y Segundo “Festival Internacional y Popular del Libro” en sus versiones de los años 2007 y 2009, con la participación de escritores nacionales y de la geografía Latinoamericana.
Escritor homenajeado en reconocimiento a su trayectoria, vida y obra, por parte del Encuentro de Escritores Paunenses, del Encuentro Internacional de Escritores del Valle de Iraka  y de la Universidad Autónoma de Colombia.


OBRAS PUBLICADAS:
  • Gotas de Cristal (1985)
  • Lejanías (1993)
  • Cantos del Desamor y el desencanto (1995)
  • Entre el abismo y la Trinchera (1998)
  • Cantos en el ocaso de la primavera (2001)
  • Ena-Génesis (instantes que se hicieron eternos)
Siete ediciones: 2003 - 2004- 2006 -2008- 2009 – 2010 - 2011
  • Las Locas Historias del Pato Pepotas (2004)
  • Cantos Ígneos (poemas para reinventar el amor) Disco Compacto.
Con Fernando Vargas Valencia y Luis Eduardo Díaz

  • Cantos Sin Cuenta (2007) (Colección Poética Isla Negra)
  • Tríptico de La Indignación  (2009) Coautor con Darién Giraldo y Fernando Vargas Valencia) Cuadernillos de Poesía Isla Negra.

  • “Cantos a mi Colombia nueva” (2011) CD de música colombiana
(Canta autor).  Proyecto Editorial Isla Negra
·            Tríptico del amor (2012) coautor con Fernando Soto Aparicio y Fernando     Vargas Valencia. Proyecto Editorial Isla Negra



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