NIÑA PRODIGIO DE LA DECLAMACIÓN
EL VIII ENCUENTRO INTERNACIONAL DE POESÍA "VALLE DE IRAKA", tiene el privilegio de contar con la niña prodigio de la declamación MARÍA JOSÉ MOLINA, ganadora de numerosos concursos nacionales y dueña de una especial sensibilidad para el arte declamatorio.
RESEÑA MARÍA JOSÉ MOLINA SOSA
DECLAMADORA:
Nació en Medellín el 10 de septiembre de 2002. Edad: 11 años.
Ø
Estudiante
del VI Grado, Institución Educativa María Auxiliadora del Municipio de Caldas
Antioquia; desde los cuatro años de
edad, mostró su inclinación por la poesía y la declamación, participando en un sinnúmero de actividades
comunitarias y sociales, haciendo de las
letras y el verso su vocación, la poesía
universal ha sido su fuente de inspiración.
Ø Ganadora de cinco
premios nacionales como Declamadora de la Poesía Universal:
Ø
Invitada
especial al VII ENCUENTRO INTERNACIONAL DE POETAS EN PARIS (Octubre de 2013)
Ø
Participante
en el VI ENCUENTRO INTERNACIONAL DE POESIA “VALLE DE IRAKA”, Boyacá , 2 al 5 de
mayo de 2013.
Ø
Primer
Puesto en el XXI Concurso Nacional, “El Caratejo Vélez”, Titiribí Antioquia,
abril 28 de 2012.
Ø
Primer
Puesto en el XXIV Concurso de Declamación del Verso de Oro, en Ramiriquí,
Boyacá, Categoría Infantil, noviembre de 2012.
Ø
Segundo
y Tercer Puesto, categoría Juvenil, XX y XXI Concurso Nacional de poesía y Declamación ORO DE GUACA, en Chinú (Cordoba),
2012 y 2013.
Ø
En
su amplio Repertorio, encontramos obras de: Juana de Ibarbourou, Gabriela
Mistral, Manuel Benítez Carrasco, Miguel Hernández, Afonsina Storni, José
Mártí, Juan de Dios Peza, Manuel Benítez Carrasco, Julio Flores, Chang Wu-Kien, Pablo Neruda, Benedetti, Ángela Penagos, Omar Gallo, Antonio Comas
(Indio Duarte), Fernando Cely Herrán
Ernesto García Mejía, entre otros.
Ø
Algunos
Eventos donde ha participado: Mujeres en 3D Televida, TODELAR RADIO, La Z
URBANA, MUNERA ITSMAN RADIO Noticias de Speedy, GALAXIA FM, FM ANDINA,
TELEANTIOQUIA NOTICIAS, TELE ENVIGADO, TELEBOYACA, Galaxia estéreo, Andina
Estéreo, Colombia Canta y Encanta, Veladas poéticas “Rotonda Cultural” Itagüí,
2010 al 2012. *Veladas literarias y poéticas, Biblioteca José Félix de Restrepo
Envigado. *Invitada especial, al
Concurso Poético Municipal intercolegial de Caldas 2010 al 2012. *Edición
N° 98 del “PEQUEÑO PERIODICO” Parque Biblioteca de Belén. *Velada poética Gotas
de Tinta, Aula Internacional de Medellín. *Encuentro Metropolitano de Derechos
Humanos. “Noche de luna, música y
poemas”, Municipio de Betania, Antioquia. *Recital Poético en Santa Fe de Antioquia,
Museo Juan del Corral. Auditorio casa de
la cultura LA BARQUEREÑA, Corregimiento de Altavista, Fiestas Barriales en
Caldas, *Recital poético, septiembre, 20 y 21 en Frontino, Fiestas del Aguacero
2012, Caldas Ant.Velada poética de Santa Fe de Antioquia, Museo Juan del Corral
2012. Encuentro de Poetas. Recital
Poético Municipio de –Concordia Ant.
Parque Obrero Itaguí Día Internacional de la Mujer, 2013. Universidades,
colegios, asilos, Clausuras de eventos organizados por la Personería de
Medellín, Personería de Medellín, Juanes por la Paz con la corporación mi
Sangre, Encuentro de solidaridad con
Cuba,Entre muchos otros,
RECONOCIMIENTOS:
Ø 2013: PRIMERA
EMBAJADORA CULTURAL del Municipio de Caldas Ant.
Ø Reconocimiento a los
mejores de Caldas 2013, Concejo Municipal
Ø Reconocimiento de la
Velada Músico poética de Caldas Ant
Ø La Rotonda Cultural de Itaguí.
Ø Reconocimiento como
artista por sus logros de parte del
doctor Rodrigo Saldarriaga del Pequeño Teatro, Rotonda de Itaguí
Ø La Velada “Martes de
Poesía y Música de Envigado” y la biblioteca “José Félix de Restrepo”, “por la
firmeza de su palabra y excelente dicción en el arte de la declamación”.
Ø Centro Educativo
Rural el Cano de Caldas Ant-, Institución Educativa María Auxiliadora de Caldas
Ant-
Ø Concejo Municipal de
Itaguí Ant. 2012
Ø Mesa de la Palabra
Envigado, revista Viguerías
Ø Institución Educativa
María Auxiliadora de Caldas Ant.
Mayor Información: EDUARDO JOSE MOLINA HURTADO
TEL. 314 735 76 79
Orgnización sin ánimo
de lucro para la invesigación y la difusión de las artes y la ciencia
bOYACA – COLOMBIA - SÁBADO, 23 DE FEBRERO DE 2013
María José la niña prodigio de la declamación invitada al VI ENCUENTRO DE POESÍA "VALLE DE IRAKA". Su actuación alcanzará máximo esplendor en el homenaje nacional al poeta colombiano Fernando A. Cely y en la noche de apertura del evento, compartiendo escenario con el escritor colombiano FERNANDO SOTO APARICIO.
La estudiante del
Colegio María Auxiliadora de Envigado desata tormentas
espirituales en los espectadores por la forma como ondula su
voz con sinuosidades asombrosas en evocaciones profundas de la
condición humana desde los versos de Alfonsina Storni, Gabriela Mistral, Miguel
Hernández, Neruda. Hay en esta niña el encanto y el misterio, evidente en
su tierna mirada y la fina inteligencia de una estudiosa del arte
declamatorio.
María José actuará en las instituciones educativas de Sogamoso, Summuxi, Libertadores, Silvestre Arenas y en Firavitoba, Iza y Tota. Será el centro de atención por su capacidad histriónica y la seriedad al abordar el arte declamatorio. Cuenta para ello con un padre de gran calidad humana y esmerado para atender las peticiones de su hija de manera especial en su formación estética. El poeta Fernan A.Cely sentirá feliz al ver esta niña prodigio de la declamación.
María José actuará en las instituciones educativas de Sogamoso, Summuxi, Libertadores, Silvestre Arenas y en Firavitoba, Iza y Tota. Será el centro de atención por su capacidad histriónica y la seriedad al abordar el arte declamatorio. Cuenta para ello con un padre de gran calidad humana y esmerado para atender las peticiones de su hija de manera especial en su formación estética. El poeta Fernan A.Cely sentirá feliz al ver esta niña prodigio de la declamación.
Por. Poeta y Escritor
ALONSO QUINTIN GUTIERREZ RIVERO.
EL DELIRANTE SORTILEGIO
DE LOS VERSOS
Por: Alonso Quintín Gutiérrez
Rivero
“Nunca podré saber lo que amé en
ella;
si su esquiva lejanía de estrella
o la rara ternura de su acento”
Enrique Escallón Camacho.
La poesía, esa extraña forma del
pensamiento, hecha melodía y sortilegio, hace su tránsito desde el
inconsciente, trayendo imágenes, sonoridades y visiones forjadas en el misterio del ser, para
conmover, transgredir y tocar lo humano con insólitos oleajes de infinito, “A
toda sensibilidad corresponde, de hecho, una forma de pensar y comprender el
mundo y viceversa, no se concibe un pensamiento al que no corresponda una
sensibilidad”, afirma Eduardo Gómez. La poesía es, entonces el lugar de las
emociones donde habita la tragedia existencial del hombre con todos sus sobresaltos
de ternura, placer, tristeza y dolor.
Asistimos al CONCURO DE
DECLAMACIÓN EL VERSO DE ORO 2012, con su cábala de sorpresas, esperas y
desengaños, con una devoción sin límites. El arte declamatorio, se tomó el
escenario en medio del fervor de la comunidad, en medio de un vendaval de
emociones, ecos al fin y al cabo de lejanas premoniciones donde cabían el
valor, el coraje, la desdicha y los rumores desatados por el triunfo, tras cada actuación en el delirio ingente de
la poesía.
Declamadores procedentes de
muchos lugares del país, llegaron escuchando el jubiloso empeño de la
conciencia por perpetuar sus nombres, en
el libro inmortal de los vencedores. Venían del país de los sueños, apretujados
de silencios y de ecos lejanos de traviesas doncellas tal vez del palacio de
los Césares. Pero el triunfo es esquivo y frenético, un pequeño trastabilleo,
un acento de más, un paso sin plan, un ademán imposible, una mirada sesgada,
una exclamación rompiendo la armonía, una entonación sin oleajes, sin vientos
siderales, sin matices profundos donde se adivinen las turbulencias del alma;
una ecuación donde la soledad del declamador, entrecruce las luces de la
tragedia, el drama existencial, la ternura, el amor, la burla, la ironía y el sarcasmo. Aquí un pequeño desliz es un
abismo. La emancipación del espíritu, ha de ser total. El declamador, solo
tiene un momento de lucidez extrema y si ese momento asoma en el escenario,
todo es esplendor y armonía. Podrá acabarse la espada del tiempo en cada verso,
pero si el declamador, se declara invencible y lucha con su cerebro en el
portal de las emociones, podrá entregarnos el alma y el magnetismo de su
transfiguración espiritual para vibrar con el poeta en el corazón de los
asistentes, en la fábula de la existencia humana. No se espera del declamador
que sea Dios en la escena, pero Dios guiará su ademanes hasta hacerlos
vibración del más allá. No se espera lo imposible, pero la inmortalidad de un
ademán puede habitar para siempre en el alma de los asistentes. El objetivo del
declamador, aunque no se lo proponga, es tocar como una fuga de oro, la
sensibilidad de quien lo ve y lo escucha en el silencio de una abstracción
sublime, porque el público está predispuesto a ese trance, a ese encuentro
fugaz entre la vida y la muerte de un verso que atraviesa los sentidos en busca
de otras melodías, tal vez las mismas que habitan desde el principio del mundo
en todo ser humano, con persistente obsesión de locura y amor. El declamador
asciende las escalinatas a encender la antorcha del misterio, a tocar el laúd
con mano diestra. En su ser se perfila la constelación de Orión. En su glorioso
ascenso, ha de auscultar su luz interior, ascender paso a paso con pasión,
olvidando los tremedales, de la mundana
estrechez, sucintando arpegios,
convocando, ninfas, invocando himnos triunfales mientras se viste de grandeza.
El declamador, es convocante de preguntas, oficiante en las alturas donde
perdura lo imperecedero, lo abrupto, lo insospechado, lo convulso, lo extremo,
lo delicado y lo cruel.
Los declamadores poblaron la
escena de personajes venidos de más allá de la conciencia, más allá de honor y
la desgracia. Por las sutiles cuerdas de los sentimientos se deslizaron versos
de protesta, amor, desengaño,
perplejidades de la ingenuidad y valentía bautismal en el costumbrismo; esplendores eternos en el
lirismo, y no pocas expresiones de èpicas delicias en demoledoras evocaciones
de la tragedia humana.
Aunque la mente no retiene lo
efímero del tiempo, voy a intentar una aproximación al tocado de los dioses en
el manto frágil del recuerdo.
Encanto de palacios encantados,
gatos parlanchines, sutiles mariposas, cielos despejados y príncipes azules.
Aquí el concurso se aproxima al alma infantil con la elocuencia de un sabio y la
paciencia de un naviero. Rostros de niños, atizando verdades eternas con la
varita mágica de su imaginación. Veamos.
Felicitaciones. Nos
hallamos frente a la opción de lo posible. Los talleritas tienen el faro del
éxito a la distancia. En ellos hay grandes esperanzas en el intricado arte de
la declamación. En estos niños la espontaneidad y la academia juegan a favor de
la esbeltez del pensamiento creativo.
CATEGORÍA INFANTIL.
Una incursión a esta
categoría, nos conmueve el azar de una rutina cincelada con devoción en la
quietud de los hogares, o en esos sitios donde se forja el declamador tras un
esfuerzo que requiere concentración, trabajo, ensayo, y una gran dedicación. A
pesar de ser niños, se nota una gran seriedad al abordar los temas, sobriedad en
la representación, delicadeza y un esmerado cuidado en la administración de la
voz, como recurso de comunicación. Cada gesto aquí dilucida el gran enigma de
la vida, como adivinando qué hay más
allá de la verdad. Quizá sea ese el homenaje de los niños a su pueblo, “Noble
ciudad, venero de la raza/ que vigilan insomnes las estrellas” (José Domingo
Arias Bernal “Canto a Ramiriquí”. Hallamos aquí el sendero por donde viajarán
las próximas generaciónes a tallar los laureles del éxito. Aquí solo hay
franqueza, beatitud, ternura, y el asomo de una tempestad parecida al destino
donde viven las estrellas, donde “cada piedra es santuario del espíritu”.
1.
María José Molina Sosa, de Medellín. No sé de dónde
proviene esa capacidad histriónica y su versatilidad interpretativa.
Seguramente del encuentro con lo aparente y lo profundo del poema. Seguramente
de la búsqueda de la perfección. Denota oficio y seguridad. No más, no menos,
como quien entiende los abismos y se
separa de ellos para no caer. Sugerencia: subir la intensidad interpretativa
desde la perspectiva de las emociones, como si cada oleaje acariciara la
tragedia existencial.
La poesía asoma sobre los
abismos del conocimiento en franca libertad contra la obviedad. Se percibe como
un vuelo sobre la neblina del ser. Los declamadores fueron convocados, bajo la
égida del águila del bullicio y la austera materialidad. Aquí llegan los
consagrados y los iniciados a oficiar el mismo ritual: convocar una nueva
estética de la vida, desde la tempestad del declamador, puesto en vilo por el
mar embravecido de las emociones. “Soy la oscura mitad de tu existencia/ fruto
de llanto abierto en la penumbra/ alondra vegetal que se acostumbra/ a la rama
con sangre de tu ausencia”. (Carlos Martín).
En ese lugar apacible,
donde suelen pintar los luceros en el alba serenatas de mujeres
encantadas, allí venció la aurora su
delicioso aroma y se quedó pensativa la mañana, “allí donde hermosos sueños
pintábamos en el agua/ en los espejos de plata tan puros como mi alma…/” allí,
en Ramiriquí, la poesía se desgrana en versos desde los labios de los
declamadores.
“Yo no tengo confidencias que
legaros,
He visto,
Vuestras sombras azularse en la
bruma.
He visto vuestro ojos sembrar
luces de espanto”
Los versos de Germán Espinosa,
alumbran este claroscuro de evidentes melodías donde la lírica hizo su
tránsito.
“Aquel cuyo rostro no
irradia luz nunca será estrella”.
Con esta sentencia,
William Blake, nos aproxima a la sinceridad, a la honradez en la palabra y en
el sentir. Quizá el declamador es todo eso, la síntesis de lo humano y lo
divino en el momento sublime de la interpretación. Ahora, llegar al lugar
abscóndito del ser donde abunda el caos y de donde surge la poesía es un
propósito que requiere perseverancia, esmero y mucha paciencia para la
interpretación. Ese es el trabajo del declamador. Iniciar la posesión de lo
desconocido. Indagar por sus adentros, sus contradicciones, sus pasajes
siniestros y los lúcidos. En la interpretación de la poesía costumbrista se ha
de estudiar a más del texto, las situaciones, los desvaríos y la placidez de
los arroyos que hacen cantar el alma alborozada.
COSTUMBRISTA MAYORES.
Con un nivel que
sobrepasa la admiración, el concurso exhibió tal exuberancia y talento que solo
delgadas líneas interpretativas, marcaban la diferencia.
En las borrascas de las
pasiones humanas, la poesía cumple el
destino de afinar las cuerdas del espíritu, para dejarnos abandonados en el
silencio de los interrogantes, ante las delicias divinas, sería por eso que el
poeta dijo “Nunca perdió más el tiempo el águila, que cuando escuchó los
consejos del cuervo”. Nos adentramos
ahora en ese pasaje sórdido y luminoso del destino del poema desde la lírica. A
estas alturas, el concurso, avanza
transitando la noche con pies descalzos, en la sublime expresión de lo
perfecto.
Felicitaciones a los
participantes, de quienes hemos aprendido la humildad del deber y la
majestuosidad del arte declamatorio. Ellos hicieron grande el certamen e
iluminaron el sendero tortuoso de la poesía donde abundan los dolores miserias
y alegrías del ser humano. Esto fue cuanto vimos y sentimos, porque como dice
el poeta “Libremente los besos desde los labios caen en el mar como perlas
inútiles”.
En cumplimento de la
tarea encomendada por el comité organizador del
XXIV CONCURSO NACIONAL DE DECLAMACION, como jurado estas son nuestra
humildes apreciaciones.
Felicitaciones a todos,
Gracias,
Alonso Quintín Gutiérrez
Rivero.
Sogamoso, noviembre 14 de
2012.